Actualizado 18/06/2010 18:28

Velo.- Reus no regulará ir con la cara destapada ni en edificios ni en espacios públicos

REUS (TARRAGONA), 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Ayuntamiento de Reus (Tarragona) finalmente ha rechazado este viernes regular el uso de atuendos que dificulten la identificación de las personas en edificios públicos, como solicitaba una propuesta conjunta de las fuerzas de gobierno PSC y ERC, y tampoco el uso de velos integrales ('burka' y 'niqab') en los espacios públicos, como solicitaba una moción de CiU y PP. Se trata del segundo municipio de Catalunya, tras Girona, que elude esta reglamentación de entre los que han abierto este debate.

El voto de los dos concejales de ICV, partido también presente en el gobierno municipal, resultó determinante en la votación, pues con su abstención impidió que se aprobara el escrito presentado por el equipo de gobierno de Reus (que sumó 12 votos a favor, y 13 en contra, los de la oposición), y con dos sus votos en contra también logró rechazar la moción de CiU y PP (13 a favor y 14 en contra).

A pesar de que las cuatro fuerzas políticas mayoritarias presentaron dos iniciativas similares en el fondo, ambas fueron rechazadas por cuestiones formales en la exposición de motivos, pese a que se negoció hasta la misma mañana de hoy. Carles Pellicer (CiU) afirmó que "no hace falta esconder nada" e insistió en que los términos inmigración, 'burka' y 'niqab' permaneciesen en el escrito, "al igual que los de convivencia y multiculturalidad".

Desde el PP, Miquel Ángel López Mallol insistió en que el 'burka' "es un insulto a la democracia, a la mujer y a la libertad", y que la propuesta de PSC y ERC "no habla claro y no define el problema con claridad", ya que no es un problema de identificación y de seguridad, "sino de mujeres obligadas, que ni siquiera pueden llevar gafas", que se da exclusivamente en focos integristas islámicos y en ningún otro colectivo inmigrante. El PP pidió también la limitación de los velos integrales en la calle, "pues también es competencia del Ayuntamiento".

El portavoz de ICV, Albert París, justificó su postura al no querer apoyar "un sucedáneo lleno de eufemismos para no decir lo que todos sabemos" en relación a la inmigración. "Antes fue el empadronamiento, luego las ayudas sociales y ahora el atuendo; no caeremos en un juego que empaña las acciones a favor de la convivencia y la integración. Lleida lo ha sabido frenar, y Reus también", manifestó.

ERC, a través de Empar Pont, siguió el discurso, ya escuchado en otros ayuntamientos como el de Tarragona, de la formación de izquierdas: "Las sociedades no avanzan con normas que prohíben, sino a través del diálogo con otras comunidades". La portavoz indicó que la Ley de Violencia de Género y la Ley de Acogida son los marcos adecuados para evitar atentados contra la dignidad de la mujer, "y no ordenanzas aisladas en los ayuntamientos". ERC, al igual que el PSC, explicaron su propuesta como reacción a la iniciativa de CiU y PP: "Si a alguien le interesa reglamentar que se vaya con la cara destapada en los edificios públicos, lo regulamos, pero no mezclemos otros motivos".