Actualizado 03/04/2017 11:41

Álvaro, lesionado medular: "Es esencial que una persona que ha pasado por esto tenga mucha gente cerca" #10Años10Voces

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   MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Álvaro Blanco tiene 24 años, estudia criminología y es un apasionado de las motos. "Ahora que ya no puedo conducir, me sigue encantando ir a las carreras", afirma. Y es que Álvaro sufrió hace cuatro años un accidente, precisamente, de moto que le ha causado una lesión medular completa.

   "El accidente que tuve fue en mi barrio por ir un poquito más rápido de lo que debía. Al frenar, derrapó la moto, me caí y me dí en la cabeza con un coche que estaba aparcado, mal aparcado y se me rompió la quinta cervical y es lo que me causó la lesión medular", explica. Desde entonces su vida ha cambiado. Ahora siempre depende de alguien para poder comer, ducharse, desplazarse... Gracias a sus padres, sus amigos y, desde hace un tiempo, un asistente personal que le ofrece la Oficina de Vida Independiente, puede seguir llevando una vida "más o menos normal", afirma. Y asegura que, desde que tuvo el accidente, valora todo mucho más, las pequeñas cosas y el aprovechar cada momento con las personas que quieres.

   "Tanto el apoyo de mis amigos como el de mi familia han sido esenciales. Es esencial que una persona que ha pasado por esto tenga mucha gente cerca para que pueda tirar de algo", dice. Y es que el proceso que vive una persona con una lesión medular es largo e implica mucho esfuerzo. En el caso de Álvaro, tras el accidente estuvo un mes en la UVI del Hospital de La Paz (Madrid), luego siete meses en el Hospital de Toledo y luego otros tres en la Clínica Guttmann en Barcelona. "Cada lesión tiene una diferente recuperación, depende de cómo haya sido --explica Álvaro--. Al cabo de unos meses o un año, se desinflama la médula y llegas al límite de tu recuperación. Hay gente que recupera más, gente que recupera menos. Yo tengo una lesión completa de la médula, luego no muevo ni siento pues más o menos de pecho para abajo".

   Por ello, asegura que ha sido clave en su recuperación la rehabilitación que ha llevado desde el primer momento. Actualmente, sigue yendo tres días a la semana a la Fundación Lesionado Medular para sus sesiones. Lo que más le cuesta es no poder usar las manos y el no sentir el cuerpo. "Muchas veces estás en la cama y no sabes si estás de lado o boca arriba", afirma.

   Cree que desde las instituciones se deberían ofrecer más ayudas económicas ya que sus costes de vida se multiplican y una silla de ruedas puede costar 3.500 euros. Además, considera que se debería de promocionar más la figura de los asistentes personales y no tanto de las residencias, para que así las personas con lesión medular puedan tener mayor calidad de vida al poder seguir haciendo su vida lo más parecido a lo que era antes.

   En cuanto a la sociedad, Álvaro lo tiene claro. "Somos personas como ellos, tenemos una lesión sí, pero nos tienen que tratar de la misma manera, no mirarnos con pena", afirma. Y para ello cree que se necesita más concienciación sobre la adaptación de los espacios públicos, como las aceras, o el no aparcar en sitios de discapacitados. "Al final que se vea que es una cosa normal el tener una discapacidad", sentencia.

   Su principal sueño de cara al futuro sería poder trabajar. "Desempeñar algún trabajo, aunque sea con la lesión. No quiero quedarme con la pensión sin hacer nada", afirma. Y termina recordando a las personas que creen que 'controlan' en la carretera, con la velocidad y el coche que él también pensaba lo mismo. "Cualquier fallo, cualquier cosa que te puedas encontrar en la calzada, es que no te da tiempo a reaccionar y ya no hay vuelta atrás", concluye.

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   Este video forma parte del especial #10AñosEPsocial que recopila 10 reportajes que analizan la evolución de diversos temas sociales en la última década y el proyecto '10 años, 10 voces' donde se da voz a los protagonistas de los colectivos sobre los que informa EPSocial

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