Publicado 05/06/2020 14:42

Directoras y Gerentes de Servicios Sociales rechaza medicalizar las residencias de modo permanente: "En una trampa"

El director del Observatorio Estatal para la Dependencia y director del taller 'Los servicios sociales como cuarto pilar del bienestar social', José Manuel Ramírez.
El director del Observatorio Estatal para la Dependencia y director del taller 'Los servicios sociales como cuarto pilar del bienestar social', José Manuel Ramírez. - UMA - Archivo

MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y del Observatorio Estatal de la Dependencia, José Manuel Ramírez, apuesta por la individualidad y la atención domiciliaria de las personas mayores y rechaza medicalizar las residencias de forma permanente.

Así lo ha explicado a los distintos grupos que le han preguntado por el modelo de residencias por el que apuesta, durante su intervención ante el Grupo de Trabajo Políticas Sociales y Sistema de Cuidados de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, ha explicado que la medicalización de los centros "es una palabra trampa" y ha explicado que durante la crisis del COVID-19 se solicitó porque "no admitían a personas de las residencias en los hospitales". "Ahora cuando se utiliza la medicalización, estamos hablando de retroceder un siglo", ha manifestado, para después añadir que se trata de una "discriminación" de las personas mayores en el acceso a la sanidad universal.

A su juicio, lo que hay que hacer es coordinar el servicio de atención primaria y las residencias. "Cuando alguien plantea este tema está hablando de aparcaderos para crónicos, infrafinanciado con dinero público para gestionar y ganar dinero con bajos costes", ha insistido.

Durante su intervención inicial, ha calificado de "dramática" la situación de las residencias de mayores, y ha defendido que los miles de profesionales de estos centros "merecen el respeto y el apoyo" que "se han dejado la piel" atendiendo a las 400.000 personas mayores que viven en los centros.

"Hemos llorado mucho. Hemos hecho todo lo posible e indecible por atenderles, pero nos han abandonado", ha criticado Ramírez, que ha detallado que no se les han dado los apoyos sanitarios para atender las necesidades "que tenían las personas más vulnerables".

Asimismo, ha indicado que han pasado de "víctimas a culpables" y ha defendido que no se puede acusar a las residencias de no haber estado preparadas para afrontar esta situación porque "nadie lo ha estado". "No son servicios sanitarios. Ni siquiera sociosanitarios", ha recalcado.

Así, José Manuel Ramírez apuesta por monitorizar los datos de las residencias para implantar un sistema de alerta temprana y seguimiento que "evite tanto dolor y sufrimiento, que no se está haciendo"; realizar pruebas a los residentes y al personal, y preparar planes de contingencia.

En caso de que se vuelva a producir una situación similar a la de la pandemia, aboga por medicalizar las residencias con recursos humanos y técnicos del sistema público de salud, así como proporcionar "cuidados paliativos" a los residentes al final de la vida.

Ramírez se ha expresado así ante las preguntas de los representantes de Bildu, Ciudadanos, Más País, PP y Vox, que han puesto sobre la mesa el "fracaso" del sistema, revelado por el número de usuarios de residencias de mayores fallecidos desde que comenzó la pandemia del coronavirus.