La prisión permanente y la exclusión de todas las violencias contra las mujeres han protagonizado el debate
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la reforma de la Ley del Poder Judicial para la puesta en marcha de medidas urgentes incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género, relacionadas con la formación de los profesionales. Además, declara la violencia machista como una especialidad jurídica, como la de Mercantil, Penal, Menores o Social, con las mismas pruebas selectivas de especialización y condiciones para el ascenso de los magistrados en su carrera profesional.
La norma ha contado con el apoyo mayoritario de la Cámara. Todas las formaciones han votado a favor, a excepción de EH Bildu, que ha decidido abstenerse.
Tras su paso por el Senado, la norma también ha incluido una petición de la Fundacion CERMI Mujeres (FCM) para que se tenga en cuenta la variable de discapacidad en los datos sobre víctimas de esta lacra. Así, la ley recoge que se deberá "facilitar que la información estadística pueda ser desagregada tomando en consideración el indicador de discapacidad" y se "establecerá un registro estadístico de menores de edad víctimas de violencia de género, que incluya, además, el indicador de discapacidad".
Esta modificación llega de la mano del PP, tal y como ha señalado su portavoz en este debate, Dolores Alba, quien ha agradecido al resto de grupos su apoyo en este sentido.
Sí ha lamentado que otra de sus propuestas, la de trasladar los datos recogidos en materia de violencia machista a la comisión creada en el Congreso para hacer seguimiento en el cumplimiento del Pacto de Estado, vaya a caer en "saco roto". Según ha recordado, este órgano se ha reunido en un año en dos ocasiones y no tiene visos de hacerlo en un futuro. Para Alba se trata de un ejemplo del cambio de actitud del PSOE tras su llegada al Gobierno. "Al PP le interesa el Pacto siempre, y su interés no varía en función de dónde sople el viento", ha apuntado.
El PSOE también se ha llevado las críticas de Unidos Podemos, aunque en este caso compartidas también con el PP. La portavoz de Igualdad del grupo confederal, la diputada de En Marea Ángela Rodríguez, ha lamentado que este texto que se aprueba no incluya a todas las violencias machistas y se mantenga en describir la violencia de género como algo que ocurre en el ámbito de la pareja.
"DETRÁS DE LOS ASESINOS ESTÁ EL PATRIARCADO"
"Ni PSOE ni PP lo han apoyado", ha denunciado. Rodríguez destaca que para estos dos partidos "si el que viola es el marido, sí es violencia de género, pero si lo hace un desconocido, no", y, a su juicio, esto es "preocupante", en una semana en la que se ha cumplido el aniversario de la muerte de Ana Orantes --considerada la primera víctima de esta violencia tras ser quemada por su exmarido--y se ha conocido un nuevo caso de violencia contra la mujer, con el asesinato de Laura Luelmo.
"Estos dos casos nos permiten ver las dos formas distintas de cómo hemos trabajado en las reformas machistas. En los casos como el de Orantes hemos mejorado porque aceptamos que en el matrimonio puedan suceder estas cosas, pero en casos como el de Diana Quer, Laura Luelmo o Marta del Castillo, seguimos diciendo con esta ley que no es machismo", ha denunciado en su intervención, antes de apuntar que "detrás de asesinatos como el de Luelmo está el patriarcado, no un marido" y que esta lacra es una cosa que le puede pasar a cualquier mujer porque es una "cuestión aleatoria".
La portavoz del PSOE en este debate, Carmen Rocío Cuello, ha contestado a su homóloga 'morada', pidiéndole que no diera lecciones de lucha contra la violencia de género a los socialistas y le ha recordado que en el Pacto se acordó la creación de una ley de violencias sexuales, que han acordado Gobierno y Unidos Podemos.
En su intervención, ha valorado positivamente las enmiendas incluidas relacionadas con las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, y ha celebrado la llegada de un texto que evitará algunos de los problemas que sufrían las mujeres con la Justicia, como la doble victimización o la falta de comprensión de los funcionarios.
CS ACUSA AL PP DE "ENGAÑAR" A LA SOCIEDAD
Cuello ha mostrado, además, su preocupación por el cariz que, a su juicio, está tomando el discurso de igualdad del PP desde hace unas semanas. También Ciudadanos se ha referido a este tema y, concretamente, al debate que este miércoles protagonizó la sesión de control del Congreso, en relación al asesinato de Laura Luelmo y la petición del presidente del PP, Pablo Casado, al resto de grupos de que no derogaran la prisión permanente revisable.
La portavoz de Igualdad 'naranja', Patricia Reyes ha pedido a los 'populares' que dejaran de usar la "demagogia" y les acusó de "engañar a la opinión pública" cuando aseguran que la prisión permanente revisable hubiera evitado el asesinato de Luelmo: "Si se le hubiera aplicado este sistema al acusado en su primer delito, contaría con el tercer grado de semilibertad desde 2010", ha apuntado. Reyes también ha cargado contra Unidos Podemos porque simplifica el problema de la violencia machista "de una manera ridícula" y que provoca que el mensaje "quede en nada".
Fuera ya del debate de lo ocurrido en la sesión de control, el PNV ha valorado la nueva norma como un "avance más" tras la Ley Integral, la de Igualdad y las que, en esta materia, han ido aprobando autonomías y entes locales. A pesar de estas palabras, el portavoz de los nacionalistas vascos, Mikel Legarda, cree que "queda mucho por hacer", destacando la llegada de líderes de la derecha y de la ultraderecha que califican la violencia de género como una "ideología", como si este problema "fuera algo opinable".
Desde ERC, su representante en el debate, Carolina Telechea, ha mostrado el compromiso de su formación con esta lacra y ha llamado a mejorar una justicia que no cuestione a las víctimas y ponga el ojo en los agresores. De forma similar se ha expresado la portavoz de Compromís, Marta Sorlí, quien ha recordado sentencias de jueces en las que se cuestionaba a una víctima por su ropa o por su comportamiento durante la agresión. "Nos siguen cuestionando y culpando", según ha apuntado, para declarar que esta situación sólo se cambia "enseñando a la sociedad, y especialmente a los hombres, que las mujeres son personas.
