MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Médicos del Mundo ha denunciado que muchas mujeres en situación de prostitución se han visto abocadas a aceptar prácticas más violentas y a precios más reducidos durante la pandemia del coronavirus. En este contexto, la ONG ha exigido "alternativas reales" para que "puedan salir de esta forma de violencia de género".
El aumento de la violencia y la reducción de sus ingresos es consecuencia "del temor a contraer el virus, las amenazas de sus explotadores y las deudas que acumulan", tal y como ha afirmado Médicos del Mundo, que comprueba de primera mano que cada vez más mujeres quieren poner punto y final a la prostitución.
"Ellos (los puteros) no tienen miedo, nosotras sí. Este miedo ha hecho que muchas mujeres digamos hasta aquí, no queremos seguir en la prostitución", ha explicado desde Mallorca Cristina, una mujer que busca otras salidas a esta explotación sexual.
La organización ha asegurado que desde la declaración del estado de alarma las personas prostituidas han tenido que hacer frente al pago de los pisos o habitaciones de los clubes donde han estado confinadas, en ocasiones con sus propios explotadores.
En el caso de las víctimas de trata, según ha incidido la ONG, "se suma el agravamiento de la deuda contraída con sus tratantes y el riesgo a ser expulsadas a la calle por estos, sin redes familiares o sociales de apoyo". De hecho, ha apuntado que en ocasiones estas mujeres se han visto obligadas a ser prostituidas por los puteros, por sus tratantes o simplemente para poder comer.
En la nueva normalidad, la organización ha denunciado que estas mujeres "vuelven a ser prostituidas" y a los riesgos que ya sufrían "se suma la indefensión ante el contagio". "¿Qué medidas de higiene y distancia de seguridad se pueden guardar en la prostitución? La única distancia en la prostitución es la que el Gobierno y la sociedad guarda con estas mujeres invisibles que sufren una forma más de violencia de género", ha añadido la ONG al respecto.
"Yo me ducho, utilizo alcohol, cambio las sábanas, desinfecto todo y cubro el colchón con una funda de plástico, pero luego nos tocamos, y vivo en el pánico", ha expresado a los equipos de Médicos del Mundo una de las mujeres prostituidas que prefiere guardar el anonimato. Así, la ONG ha avisado de que la reducción del aforo, la distancia social y otras medidas de seguridad "parecen incompatibles con esta práctica".
Asimismo, en la nueva normalidad hay mujeres "que ya habían salido de la prostitución y que se plantean volver porque, por ejemplo, tienen a sus familias confinadas en sus lugares de origen sin poder trabajar, y tienen que ayudarles". Así lo ha explicado la portavoz de Médicos del Mundo Navarra, Maite García, que apunta a que son muchas las mujeres "que se lo plantean ante situaciones económicas desesperadas"
OPORTUNIDADES REALES PARA DEJAR LA PROSTITUCIÓN
En este escenario, la organización ha exigido "alternativas reales en un país que sigue siendo el feudo de la prostitución en Europa y el tercero del mundo con mayor consumo de prostitución". En concreto, ha reclamado un apoyo estructural que las ayude a salir de la explotación, como por ejemplo el reconocimiento como población vulnerable para que puedan acceder a las ayudas públicas; alternativas habitacionales y oportunidades laborales y de formación.
Médicos del Mundo, junto con la Red Española contra la Trata de Personas, ha señalado "la urgencia de poner solución a los vacíos e incoherencias" que contiene real decreto que regula el Ingreso Mínimo Vital, aprobado el pasado 26 de mayo y del que se esperaba una protección real para este colectivo.
"A la espera de que se apruebe el reglamento que fije las condiciones que deberán cumplir las personas beneficiarias, la entidad pide que no se excluya a ninguna mujer que se encuentre en situación de prostitución y que se tenga en cuenta la imposibilidad de que acrediten un empadronamiento o dispongan de una cuenta bancaria", ha precisado la ONG.
Además, ha denunciado que la oferta de alojamientos y recursos de acogida y protección a víctimas de violencia de género "son insuficientes y muy desiguales entre comunidades autónomas", por lo que la organización ha solicitado "un mayor esfuerzo" al Gobierno central y a los autonómicos.
La ONG, que trabaja desde 1993 para proteger la salud de las personas en situación de prostitución, ha adaptado sus programas a las nuevas necesidades de estas personas durante la pandemia; distribuyendo alimentos, productos de higiene y tarjetas de teléfono y proporcionando alojamiento temporal, entre otros.
Desde la declaración del estado de alarma, Médicos del Mundo ha atendido a más de 3.000 mujeres en situación de prostitución en España. A 2.300 de ellas les ha proporcionado atención psicológica. En este tiempo se ha puesto en marcha un servicio de apoyo psicosocial vía digital (chat), disponible en más de 10 idiomas. La entidad también apoya a estas mujeres en la tramitación del Ingreso Mínimo Vital.
