MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 ha agravado la situación de precariedad en que viven muchas mujeres que ejercen la prostitución en Europa, según un informe de las religiosas Oblatas, presentado este jueves 9 de julio.
Según precisan, debido al Estado de alarma, algunas mujeres se han visto confinadas en los pisos y clubs donde ejercían la prostitución, mientras que otras han continuado pagando las habitaciones aunque carecen de ingresos, "lo que aumenta las deudas con proxenetas o prestamistas".
Además, señalan que las mujeres que ejercían prostitución en la calle, pararon su actividad durante el confinamiento, lo que les impidió cubrir sus necesidades básicas y las de sus familiares.
Asimismo, advierten de que las mujeres víctimas de trata para la explotación sexual están siendo coaccionadas para mantenerse en la actividad, siendo sometidas a situaciones de explotación.
También apuntan que aquellas mujeres que habían conseguido un trabajo en limpieza o cuidado de personas mayores, lo han perdido como consecuencia de la pandemia.
Durante el estado de alarma, del 13 de marzo al 21 de junio de 2019, los proyectos Sociales Oblatas de Europa (en España, Italia y Portugal) han atendido a 2.759 mujeres que ejercen prostitución o son víctimas de trata con fines de explotación sexual, y han realizado más de 12.000 intervenciones.
Las principales demandas recibidas son: apoyo emocional y cobertura de necesidades básicas de alimentación y de habitabilidad. Además, las Oblatas indican que la nueva realidad impuesta por el confinamiento les ha exigido replantear y diseñar nuevas formas de atención, incorporando la tecnología en el acompañamiento personalizado a las mujeres, así como en los Proyectos de Formación.
