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MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha advertido de la "normalización" de la precariedad y explotación laboral de las trabajadoras del hogar en España, al tiempo que ha denunciado las condiciones "indignas, degradantes y el trato vejatorio" que padece este colectivo, formado en su mayoría por mujeres extranjeras.
El informe 'Visibilizar lo invisible. Mujeres migrantes y empleo del hogar', elaborado a partir de las situaciones de vulnerabilidad detectadas desde cuatro entidades del SJM, pone de manifiesto la "discriminación" y las "vulneraciones de derechos" de este colectivo que, entre otras cosas, cotiza a través del Sistema Especial de Empleadas del Hogar.
A diferencia del resto de empleados que cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social, las trabajadoras domésticas no pueden cobrar el paro al ser despedidas, acudir a la Inspección de Trabajo o tener permisos. "No se cumplen las normativas laborales", ha denunciado la autora de la investigación, Pilar Cruz.
Según ha explicado, además de que "no se respetan los derechos" de estas trabajadoras, las situaciones de abuso se denuncian "poco". Asimismo, ha avisado de que este trabajo está "poco valorado" por la sociedad y de que existen "estereotipos y prejuicios" que contribuyen a lastrarlo.
"NORMALIZACIÓN" DE LA PRECARIEDAD Y EXPLOTACIÓN
Precisamente el "menosprecio y de la falta de reconocimiento de esta labor por parte de la sociedad es lo que permite la "normalización" de la precariedad que sufren las empleadas del hogar y cuidados, según ha advertido la autora de la investigación en la presentación del estudio.
Para su elaboración, se han realizado 113 encuestas online entre junio y agosto de 2017 a trabajadoras del hogar y cuidados de origen extranjero que acuden a las entidades del SJM, entra otras entrevistas más detalladas y casos de estudio.
En el marco de este informe, se ha identificado la alta incidencia de la informalidad laboral, ya que casi la mitad de las mujeres entrevistadas no están dadas de alta en la Seguridad Social y más de la mitad no cuentan con contrato. También han detectado sistemáticas vulneraciones de los derechos laborales: al 70% de las mujeres encuestadas no se les remuneran las horas de presencia y realizan tareas para las que no fueron contratadas.
Respecto a la duración de la jornada laboral, se ha detectado que la mayoría de las mujeres internas entrevistadas trabajan más de 12 horas diarias sin descanso, sin respeto a los días de vacaciones, festivos, o sin las horas de descanso estipuladas entre jornadas o en fin de semana. Además, un tercio de las mujeres entrevistadas denuncias haber sufrido acoso laboral, violencia, vejaciones, o abuso sexual.
"SOSTIENEN MUCHAS VIDAS"
"Las que hacemos este trabajo estamos sosteniendo muchas vidas", ha reivindicado Rafaela Pimentel, miembro del colectivo Territorio Doméstico de trabajadoras del hogar que lleva trabajando como tal desde hace 21 años en España. "Nosotras damos cuidados, pero no recibimos cuidado ni respeto", ha lamentado, criticando la falta de compromiso por parte de la Administración para mejorar la situación de este colectivo.
En este contexto, ha reclamado la inclusión de estas trabajadoras en el Régimen General, suprimiendo el especial que, a grandes rasgos, destaca por el derecho a una menor indemnización por despido y por la figura especial del desistimiento. "A nadie se le echa porque sí, solo en este sector", ha manifestado sobre esa figura.
También ha exigido al Gobierno la ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos con el fin de respetar, proteger y cumplir sus derechos. "No exigimos cosas diferentes a los demás, pedimos los derechos que tiene todo el mundo", ha dicho.
"Estamos en pie de lucha y rebeldía", ha avisado Rafaela. En este sentido, la integrante de Territorio Doméstico Pepa Torres ha explicado que las empleadas del hogar y cuidados van a tener que esperar cinco años más para su incorporación en el Régimen General, después de que se haya aprobado la enmienda 6777 del PP en los Presupuestos Generales de 2018 que la aplaza hasta 2024.
"REORGANIZAR LOS CUIDADOS" Y "CAMBIOS ESTRUCTURALES"
Torres ha urgido al Gobierno "cambios estructurales", al tiempo que ha defendido una "reorganización de los cuidados" y "una ruptura de los estereotipos" contra las empleadas de este sector. A este respecto, ha destacado que "solo el 4,7%" de las trabajadoras entrevistadas dice no tener estudios.
"Son mujeres que pese a la vulneración de derechos que sufren cada día sostienen los hilos invisibles de la vida, acá, en el Estado español, y allá, en sus países de origen --ha dicho-- Sin las cuales no se mueve el mundo", ha defendido Torres.
Según ha recalcado, esas mujeres "cargan a sus espaldas" la "falta de responsabilidad del Estado" con una política de los cuidados que "los abandona". Para el SJM, es fundamental movilizar a los diferentes actores sociales y políticos para garantizar la protección y los plenos derechos de las trabajadoras del hogar.
Por último, en el informe se ha revisado el rol de las organizaciones sociales en la lucha por los derechos de este colectivo. En cualquier caso, la autora del informe ha incidido en que hay que "empoderar" a estas mujeres con el objetivo de que puedan defenderse en casos de abuso y conflicto con los empleadores.
