Actualizado 20/03/2018 14:36

Sanidad admite que no reconocer el "grito social" del 8-M sería "no tener perspectiva política ni social"

Manifestación 8M en Ourense
EUROPA PRESS - Archivo

   MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, ha admitido este martes 20 de marzo que "no reconocer" el "grito social" del 8-M y de los colectivos feministas, que fue "visible y palpable en todo el mundo", sería "no tener perspectiva política ni social".

   "No reconocer que existe ese movimiento social, y no reconocer que es un grito subyacente y que va a estar permanentemente en todo nuestro discurso, sería no tener perspectiva política ni social", ha señalado durante la inauguración de una jornada sobre políticas de conciliación y corresponsabilidad organizada en la Secretaría de Estado de Igualdad por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

   Para Garcés, la huelga feminista del pasado 8 de marzo fue "una oportunidad magnífica para verbalizar un grito silencioso" que pide "avanzar hacia la igualdad efectiva" y "para decir basta" a "los estereotipos de género" a esa brecha salarial y a la "masculinización de algunos sectores", entre otras cuestiones.

   En este sentido, ha defendido la necesidad de "materializar" todas sus reivindicaciones. Así, ha recordado que el Gobierno aprobará "en unas semanas" el nuevo Plan Estratégico de Igualdad que, previsiblemente, incorporará propuestas de sindicatos y colectivos sociales. También ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas para "trabajar juntos" hacia la igualdad de género, haciendo hincapié en el logro que, a su juicio, supone la aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

   Garcés sostiene que "se está avanzando mucho", aunque considera que hay que seguir trabajando para lograr la "plenitud" de la igualdad entre hombres y mujeres. Según ha defendido, es necesario que la sociedad avance hacia la "corresponsabilidad efectiva" y el reparto de roles.

   El secretario de Estado ha destacado que España está entre los "18 países" que, según el Banco Mundial, "garantizan" la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, frente a los "155" que carecen de leyes con este objetivo. No obstante, ha apuntando a la existencia de la brecha salarial que, en su opinión, "deriva de la falta de corresponsabilidad efectiva" entre hombres y mujeres. A su juicio, existe falta de "concienciación" de cara a que los hombres asuman "el rol que les corresponde".

MESA INTEGRADA POR HOMBRES

   Durante la mesa coloquio, integrada en su totalidad por hombres y moderada por la secretaria de Igualdad de CSIF, los seis ponentes se han mostrado partidarios de quitar "obstáculos" para facilitar el reparto de funciones y roles entre hombres y mujeres.

    Y ante la polémica que se ha generado precisamente porque el foro lo protagonizasen únicamente hombres, gran parte de los intervinientes han defendido esta iniciativa alegando que las mujeres ya están concienciadas en materia de igualdad. En esta línea, el subdirector general de Relaciones Laborales de la Dirección General de Función Pública, Héctor Casado, ha cuestionado la eficacia de los foros de mujeres sobre este tema "cuando no hay que convencerlas".

   Para el presidente del foro Ecofin, Salvador Molina, hay que "facilitar" la existencia de un debate de ideas: "¿Tan malo es esto?", ha cuestionado, remarcando que "la gestión hacia la igualdad es de hombres y de mujeres, pasándose la mochila en un sentido y en el inverso".

   Esta jornada por la corresponsabilidad ha finalizado con la entrega de los galardones '#pasamelamochila' con los que CSIF "premia la labor de empleadas públicas en profesiones masculinizadas y por su compromiso con la igualdad". Las dos premiadas han sido la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Ángeles Carmona, y Begoña de Marcos, la "única" piloto de helicóptero de la Dirección General de Tráfico.

   En declaraciones a los periodistas antes de recibir el galardón, Begoña de Marcos ha explicado que "no es sencillo" trabajar en una profesión en la que los varones son mayoría, aunque ha afirmado

   que durante los 12 años que lleva pilotando en la DGT no ha tenido que demostrar más por ser mujer.

   Pese a ello, sí ha apuntado que el uniforme que utiliza no está adaptado a su cuerpo y, en ocasiones, esto le dificulta el desempeño de su labor: "Mi mono y mis camisas son de hombre", ha recalcado, manifestando que las prendas están diseñadas para hombres.