Actualizado 21/02/2018 15:34

El bajo desarrollo en empleo y emancipación arrastran a la juventud española a la cola de Europa, según un estudio

El uso de redes sociales repercute en la salud mental de los jóvenes.
ISTOCK

   Los jóvenes españoles destacan en salud y manejo de las nuevas tecnologías

   MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

   España ocupa el puesto número 24 en la Unión Europea en cuanto al grado de desarrollo global de la juventud (15-19 años), sólo por delante de Grecia Bulgaria, Italia y Rumanía, según se desprende del índice de Desarrollo Juvenil Comparado 2017, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud y presentado este miércoles 21 de febrero en Madrid en el marco del ProyectoScopio

   En índice, que se renueva anualmente, está elaborado a partir de datos relativos a educación, empleo, emancipación, vida (mortalidad, fecundidad, accidentes y suicidios) y uso de nuevas tecnologías, y en él se ofrece una fotografía fija que permite comparar de manera transversal el estado de la juventud española con la europea, y también entre Comunidades Autónomas.

   En concreto, los malos resultados en cuanto a datos de empleo y emancipación son los que lastran a España a las últimas posiciones de la tabla. En este sentido, los impulsores del proyecto han matizado que España, junto a los países del sur y este de Europa, se encuentra en esta situación debido a que las políticas públicas de regulación del Estado cubren los pilares básicos, pero son "menores" en cuanto a los servicios de protección oficial que "se hacen cargo de los jóvenes".

   Sin embargo, al observar por separado los índices de Vida (fecundidad joven, mortalidad o suicidios) y Nuevas tecnologías (tasa de jóvenes con alto nivel de competencias informáticas), se revela que España supera el total de la UE. En cualquier caso, al tener ambas una menor ponderación en el índice global, no compensa el retraso total español en el conjunto.

   En este contexto, han explicado que las variables de educación y empleo son contrapuestas ya que, según los datos, se observa que el empleo hace que los jóvenes abandonen a una temprana edad la educación, y sucede al revés cuando hay un alto índice educativo. Esto sucede por ejemplo en País Vasco, donde hay un alto índice de educación pero en empleo se encuentran a la cola puesto que pocos jóvenes se retiran de las aulas.

   Asimismo, por Comunidades Autónomas, todas se encuentran por debajo de la media de la UE en términos globales, con Madrid, País Vasco y Navarra a la cabeza, y Extremadura, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Canarias cerrando la tabla. Es decir, en España también se reproduce la dicotomía norte-sur que serefleja en Europa.

   Al desglosar las variables, se observa que en educación, aunque España (con un valor del 0,56) ocupa un lugar inferior a la media de la UE (0,60), se encuentra más cercana al promedio con comunidades que la superan "con creces" como el País Vasco (0,77) o Madrid (0,71).

ESPAÑA EN CIFRAS

   De este modo, los datos en España en cuanto a tasa de participación en educación universitaria son muy parecidos a los del conjunto de los países europeos, si bien es en el aprendizaje de al menos dos idiomas extranjeros, en la enseñanza postobligatoria y en el abandono de los estudios tras la ESO donde su posición es notablemente inferior.

   En cuanto a la tasa de desempleo de la población joven, en España es de un 33,2% frente al 14,7% de Europa, siendo la penúltima del ranking solo por delante de Italia.

   En la dimensión de Vida, los datos reflejan que España se posiciona por encima de la media de la UE, algo que, a su juicio, se debe también al bajo desarrollo en emancipación. Es decir, los jóvenes españoles se encuentran más protegidos en sus hogares de origen y por ello se establece una correlación opuesta entre la variable de emancipación y la de vida.

   Concretamente, España es el país de la UE que tiene una menor tasa de mortalidad de 15 a 29 años (no alcanza el 0.25 por mil).

   Asimismo, se encuentra una explicación para el alto índice de desarrollo en las Tic de los jóvenes españoles, y es que al estar "menos ocupados" en cuanto a educación y empleo se refiere, encuentran más "tiempo libre" para dedicarle aprendizaje al manejo de las nuevas tecnologías, según han explicado.

EVOLUCIÓN: 2009, 2016 Y 2017

   Analizando los datos de estos tres cortes y comparando los resultados se desprende que España ha experimentado un continuo descenso en el ranking, pasando del puesto 30 en 2009, cuando País Vasco y Madrid se situaban por encima del promedio europeo, al puesto 33 en 2016 y al 36 en 2017 (con todas las CCAA por debajo de la media UE en ambos cortes): un descenso de 6 puestos del ranking en total en este periodo.

   En este sentido, han matizado que la posición en el ranking global señala un valor relativo, es decir, indica la posición de un territorio respecto a los demás y, por tanto, ésta dependerá de cómo se comporten las variables dentro del propio territorio pero también del comportamiento del resto.

   Por ello, han destacado que en datos absolutos, España ha mejorado sus cifras en cuanto a desarrollo juvenil desde el año 2009, pero en menor cuantía que otros países de la UE lo que provoca que pierda puestos en el ranking global.

   Así, se revela que desde el año 2009 España mejora sus cifras en desarrollo juvenil en educación, Tic y Vida, debido, según precisan, a que los jóvenes que se quedaban sin empleo, volvían a retomar sus estudios.

   Así, aparecen dos etapas claramente diferenciadas. La primera, de 2009 a 2016, corresponde al impacto de la crisis, con fuerte destrucción de empleo sobre todo en el sur de Europa. Y la segunda, de 2016 a 2017, corresponde a la lenta pero sostenida salida de la crisis, cuando el empleo vuelve a ascender, aunque no llega a recuperarse el valor de 2009 (a diferencia de la UE, que sí recupera y sobrepasa su nivel inicial).

   En cambio, se mantiene y continúa la caída de emancipación debido a que "el empleo que hay es precario" y no facilita la autonomía de los jóvenes. Es decir, "hay más trabajo, pero es más precario". En este sentido, han lamentado que "hasta que no se cambie la calidad del empleo, no se podrá transmitir a la emancipación".

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