Publicado 11/06/2020 13:11

Save the Children y pediatras piden la apertura de los centros educativos antes de septiembre

Alumnos de 2 de Bachillerato del Colegio Alameda de Osuna, que han vuelto a las aulas esta semana de forma voluntaria para preparar la Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU)
Alumnos de 2 de Bachillerato del Colegio Alameda de Osuna, que han vuelto a las aulas esta semana de forma voluntaria para preparar la Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU) - Jesús Hellín - Europa Press

   Reclaman también la apertura de parques infantiles y que se amplíe la oferta de ocio en verano

   MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Save the Children y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) han pedido al Gobierno central y a las comunidades autónomas adelantar al verano la apertura de los centros educativos y escuelas infantiles, siempre y cuando se haga con "precaución" y teniendo en cuenta medidas de seguridad e higiene, después de que la ministra de Educación, Isabel Celaá anunciara el regreso a las aulas en septiembre.

   La ONG especializada en infancia y los profesionales de la pediatría representados por la AEPap han elaborado un informe, 'La nueva normalidad educativa y de ocio', en el que ofrecen pautas y requisitos necesarios para que los niños vuelvan con todas las garantías de seguridad a la educación presencial y participen en las actividades de verano para compensar el cierre de aulas.

   "El cierre de los centros educativos ha supuesto para los niños y niñas una merma en su aprendizaje, en su desarrollo y su bienestar social y emocional y tendrá un impacto mayor en los más vulnerables, ahondando la brecha social y las desigualdades ya existentes antes de esta crisis", sostiene Andrés Conde, director general de Save the Children, por lo que considera "necesario" facilitar la vuelta a las aulas antes de septiembre.

   Ambas organizaciones piden que se permita que los centros educativos hagan un cierre del curso 2019-2020, ya sea en formato evento o encuentros de despedida en grupos reducidos; que los centros escolares puedan ofrecer actividades presenciales de apoyo y refuerzo educativo desde la fase 2, priorizando a los niños en situación de mayor vulnerabilidad; y que se posibilite a las escuelas infantiles iniciar la actividad a partir de la fase 2 en grupos de hasta cinco niños y espacios de interacción separados.

   Junto a los colegios, piden también la apertura de parques infantiles y el acceso a la naturaleza y las actividades físicas, ya que consideran "esencial" que se pongan en marcha con el objetivo de compensar las carencias que el cierre de escuelas haya producido.

   Para ello proponen que las comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos y entidades sociales amplíen la oferta educativa y de ocio de verano, que prioricen el acceso gratuito de familias con bajo nivel socioeconómico, y que incluyan una alimentación saludable y suficiente.

   Estas actividades, según indican, deberán incluir refuerzo educativo, ocio, trabajo psicosocial y actividades para compensar el sedentarismo de los meses pasados, entre otros.

MEDIDAS HIGIÉNICO-SANITARIAS

   "Ahora bien, aunque los niños, las niñas y adolescentes se infectan menos y sus síntomas suelen ser más leves, tienen también riesgo de contagiar y ser contagiados por el SARS-CoV-2. Por ello, en todas las propuestas de vuelta a las aulas se deben equilibrar el derecho a la salud y a la educación", añade Concepción Sánchez Pina, presidenta de la AEPap.

   Para ello, plantean cinco medidas higiénico-sanitarias básicas. La primera es la relativa al distanciamiento físico y el uso de mascarillas. Además de limitar los alumnos por clase (no más de cinco o seis en la etapa de 0 a 3 años de Educación Infantil), y reducir el aforo a las actividades de verano al 50% (con un máximo de 200 personas entre alumnado y profesionales), recomiendan que se realicen planes escalonados de entrada y salida, que se alternen los periodos de descanso y de comida o se amplíe la jornada.

   La segunda medida guarda relación al lavado de manos, que deberá hacerse al menos al entrar y salir de clase o de cada actividad, antes y después de cada comida o de usar el baño o después de sonarse la nariz, estornudar o toser.

   La tercera medida tiene que ver con las instalaciones de agua, saneamiento, ventilación y gestión de residuos de los centros, que han de limpiarse y desinfectarse al menos una vez al día, así como el material escolar, deportivo y de juegos.

   La cuarta medida implica contar con planes para el aislamiento ante casos de infección o sospechosos y habilitar un espacio específico que garantice la privacidad y esté provisto de equipos de protección adecuados para el aislamiento inmediato de la persona sintomática. En este ámbito, consideran necesario reforzar los planes de prevención de acoso escolar para evitar la estigmatización del caso confirmado a su vuelta a las actividades.

   El quinto conjunto de medidas guarda relación con la necesidad de informar y formar a la plantilla del centro, familias y alumnado acerca de la responsabilidad que tiene cada parte para limitar la propagación del virus.

   Por otro lado, ambas recuerdan que "una vuelta a las aulas segura no será posible si no se incrementan las plantillas de personal docente y otros profesionales para cubrir el aumento del número de grupos de niños, si no se ponen en marcha medidas que permitan a las familias conciliar y si no se dota a los profesionales sanitarios de Atención Primaria, especialmente pediatras y enfermeras, de medios (tiempo, equipos de protección y acceso a pruebas diagnósticas) para realizar un diagnóstico precoz de infección por COVID-19 de las personas con síntomas y el seguimiento de los contactos".