Actualizado 11/12/2007 16:41

El 25% de la población valenciana será extranjera en 2016, lo que supone 60.000 inmigrantes más en nueve años

VALENCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un millón y medio de habitantes de la Comunitat Valenciana habrán nacido en otro país en 2016, de modo que los inmigrantes representarán el 25 por ciento de la población, si se cumplen los movimientos migratorios registrados en esta autonomía desde el año 2000 hasta 2007. De ser así, habrá 600.000 extranjeros más viviendo en la Comunitat de aquí a nueve años.

Así se desprende del Anuario CeiMigra 2007 'Las migraciones en un mundo desigual', presentado hoy por el director general de Inmigración, Guillermo Vansteenberghe, el director general de la Fundación CeiMigra, Joaquín García Roca, el vicepresidente de Bancaja, José Vicente Torres, el autor del estudio, Luís Díe, y el director del Ikuspegui (el Observatorio Vasco de la Inmigración), Xabier Aierdi.

Los estudios que componen la primera hipótesis analizada en el anuario, que toma como referencia los fenómenos migratorios registrados entre el año 2000 y 2007, revelan que en el año 2016 la población de la Comunitat ascenderá a 5.844.345 personas, de las cuales serían extranjeras 1.461.060. De éstas, procederían de la Unión Europea 749.707 y el resto, 711.353 serían ciudadanos extracomunitarios. Esto supondría que un 25 por ciento de la población sería extranjera y que la población extracomunitaria sería un 12,2 por ciento.

La segunda hipótesis se obtiene proyectando la inmigración registrada entre 2003 y 2007, puesto que a partir de la primera de esas fechas cambia la afluencia de personas extranjeras hacia la Comunitat. Desde esta hipótesis, en 2016, la sociedad valenciana estaría formada por 5.783.645 personas, de las cuales serían extranjeras 1.432.050 (un 24,8 por ciento). De éstas, procederían de la Unión Europea 914.003 y el resto, 518.047 personas (nueve por ciento), serían extracomunitarias.

Sin embargo, el anuario advierte de que en esta segunda hipótesis la población comunitaria puede estar "sobredimensionada" y la extracomunitaria puede estar "infradimensionada" debido al cambio de adscripción de la población búlgara y rumana.

En este sentido, el director general de Inmigración destacó la importancia de este estudio para conocer la realidad de la inmigración en la Comunitat Valenciana y consideró que "el Anuario es un reflejo de la situación de las personas inmigrantes en nuestra autonomía, su situación y sus características, así como una muestra de cómo la población autóctona percibe este fenómeno".

MÁS RECURSOS.

Por ello, Vansteenberghe reclamó al Gobierno central más recursos técnicos, financieros y humanos que "no crecen al mismo ritmo como el aumento demográfico" y aseguró que la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía "necesita más recursos económicos para facilitar la integración de estas personas en la Comunitat". Asimismo, subrayó que su departamento ya está desarrollando herramientas a favor de la integración, entre las que destacó los centros municipales AMICS.

Por su parte, el director del estudio señaló que las "principales novedades" del anuario son conclusiones como que "los españoles criticamos de los inmigrantes lo mismo que nosotros hacíamos como emigrantes"; que "no es posible comprender la información mirando sólo de las fronteras hacia dentro"; o que los derechos humanos son "previos a cualquier situación administrativa o irregularidad".

Asimismo, Díe explicó que el informe aborda otros asuntos como la formación y la salud en la población inmigrante, la petición de que se cierren los centros de internamiento que calificó como "un disparate, incluso desde el punto de vista legal", la llegada de cayucos a las costas españolas, la polémica de las viñetas de Mahoma o la situación de los inmigrantes que vivían bajo el antiguo cauce del río Turia.

El trabajo también refleja que en nueve municipios de la Comunitat son ya más los residentes de la UE que los valencianos o españoles de nacimiento. Los nueve se encuentran en la provincia de Alicante y son San Fulgencio, Llíber, Rojales, Benitachell, Algorfa, Alcalí, Benijófar, San Miguel de Salinas y Teulada.

En la provincia de Castellón, el municipio con mayor población procedente de la UE es Sant Jordi (24,42 por ciento) y en la de Valencia, Zarra y Barx, con un 28,66 y un 21,68 por ciento, respectivamente. Como datos generales, dieciocho municipios cuentan con una población de la UE que representa entre el 33 por ciento y el 50 por ciento, y en otros veinticuatro este sector supone entre un 20 y 33 por ciento de los habitantes.

Además, un total de 26 municipios de la provincia de Alicante tienen una población extracomunitaria igual o mayor al 10 por ciento de su población. Destacan Torrevieja (25,05 por ciento); l'Alfàs del Pi (19,09 por ciento), Callosa d'En Sarriá (18,67 por ciento), Jávea (16,10 por ciento), Pilar de la Horadada (15,40 por ciento), Denia (14,27 por ciento) y Benidorm (14,24 por ciento).

En Valencia, las poblaciones con más presencia de ciudadanos extracomunitarios son Llocnou de la Corona (16,67 por ciento), Gandia (13,48 por ciento), Castellonet de la Conquista (12,71 por ciento); Valencia (11,23 por ciento) y Masalavés (11,17 por ciento), mientras que en Castellón, los municipios son Oropesa (23,53 por ciento), Peñíscola (14,01 por ciento), Benicarló (13,30 por ciento), Sant Joan de Moró (13,09 por ciento) y Alcalà de Xivert (12,03 por ciento).