MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades egipcias están restringiendo "temerariamente" las condiciones de entrada a los ciudadanos sirios huidos del conflicto armado en su país e incluso han llegado a repatriar a la fuerza a decenas de ellos, con el consiguiente riesgo de "sufrir violencia indiscriminada y persecución", según ha denunciado este jueves la organización Amnistía Internacional.
"Dada la escala de la violencia, el derramamiento de sangre y los abusos contra los Derechos Humanos que se están produciendo actualmente en Siria, es impensable que Egipto niegue la seguridad a los sirios que huyen para salvar la vida", ha declarado la directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui.
El pasado lunes, según Amnistía, las autoridades egipcias rechazaron a 259 personas en el aeropuerto de El Cairo con el argumento de que no habían obtenido el visado o el permiso de seguridad recientemente impuestos como requisito.
Con anterioridad, los ciudadanos sirios no necesitaban visado para entrar en Egipto. En una declaración publicada el lunes por el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio, "la decisión de imponer un visado de entrada a los nacionales sirios es una decisión basada en la situación que atraviesa actualmente Egipto".
Entre las personas rechazadas, 95 fueron embarcadas en un vuelo de Syrian Airlines a Latakia (Siria); 55 en un vuelo de MEA de regreso a Beirut; alrededor de 25 fueron enviadas a Jordania y seis a Abu Dabi. Según ha sabido Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) no tuvo acceso a ninguna de las personas deportadas en el aeropuerto de El Cairo y se desconoce qué ha sucedido con las que fueron devueltas a Siria.
Aparte, otros tres sirios se encuentran retenidos "en un limbo legal" en el aeropuerto de Alejandría tras denegárseles la entrada en Egipto, a pesar de estar inscritos como refugiados en este país por el ACNUR.
VIOLENCIA INDISCRIMINADA Y PERSECUCIÓN
"Si bien las autoridades egipcias pueden regular la entrada y la estancia en el país, al hacerlo deben respetar todas las obligaciones que les imponen las leyes internacionales de Derechos Humanos y sobre refugiados", ha advertido AI.
"No se debe obligar a nadie a regresar a Siria debido al grave riesgo de sufrir violencia indiscriminada y persecución", ha advertido Hassiba Hadj Sahraoui. "Instamos a las autoridades a que garanticen que Egipto sigue siendo un lugar de refugio para los sirios, incluso en estos tiempos turbulentos", ha concluido.
