Actualizado 14/01/2010 14:55

Andalucía Acoge dice que negar el empadronamiento a irregulares como los de Vic (Barcelona) es "ilegal y sancionable"

SEVILLA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

Andalucía Acoge y la Fundación Bayt al-Thaqafa de Barcelona aseguraron hoy, en relación con la decisión del Ayuntamiento de Vic de negar el empadronamiento a inmigrantes en situación irregular, que ésta es una medida "claramente ilegal y que supone negar el acceso de estas personas a derechos constitucionalmente reconocidos".

Para ambas organizaciones, esta conducta es "constitutiva, cuando menos, de un acto discriminatorio administrativo de los contemplados en el artículo 23 de la Ley de Extranjería, conducta para la que se prevé fuertes sanciones económicas".

Por ello, según explicaron en un comunicado, para justificar esta medida, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Vic hace referencia también a la Ley, pero citando el artículo 25, "donde se recoge que un requisito para la entrada de personas extranjeras a España es el de tener pasaporte con visado en vigor".

Sin embargo, apuntaron que "este requisito no tendría validez en el caso del empadronamiento de personas extranjeras para el que, según el artículo 16 de la Ley de Bases de Régimen Local, sería suficiente la presentación del pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia".

De ahí que tanto Andalucía Acoge como la Fundación Bayt al-Thaqafa entiendan que "los ayuntamientos tienen la obligación de empadronar a cualquier persona que viva en el lugar, independientemente de su situación administrativa, premisa que queda clara en la última redacción del artículo 6 de la Ley de Extranjería que afirma que los Ayuntamientos incorporarán al padrón a los extranjeros que tengan su domicilio habitual en el municipio y mantendrán actualizada la información relativa a los mismos".

Con esta fórmula, según ambas entidades, se evita "intencionadamente la referencia a la residencia legal como requisito", por lo que interpretaron que la medida que pretende aplicar el Ayuntamiento de Vic "esconde además una estrategia peligrosa de cara a las próximas elecciones, pues se vuelve a utilizar la inmigración para conseguir réditos electorales planteando un discurso demagógico que, en vez de centrar el debate en propuestas integradoras, sólo consigue alentar el crecimiento de posturas xenófobas".