MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, cree que se deben y se pueden distinguir las circunstancias personales de los migrantes en situación irregular, de forma que se atienda a la realidad de aquéllos que se han visto atrapados en una red de trata de seres humanos, teniendo como "prioridad" prestar ayuda a estos últimos, que "también son víctimas".
En un encuentro con estudiantes de la Universidad San Pablo CEU, Becerril ha incidido en que las redes que trafican con personas "sitúan a los inmigrantes a la entrada de un país", no sólo en las fronteras físicas, sino también en los aeropuertos por donde entra, según ha dicho, "la mayoría".
El problema que plantea la trata personas se ha agravado, a su juicio, con respecto a hace veinte años, debido a que las posibilidades tecnológicas actuales permiten "una fácil comunicación entre países, lo que también facilita inducir a estas personas a desplazarse".
Asimismo, otro de los objetivos que se propone la institución que encarna es el de promover la agilización de la Justicia. A su parecer, hay "retrasos" que evidencian la necesidad de "cambiar" la Administración de Justicia. En este punto, ha citado el caso de una familia envuelta en un proceso de declaración de discapacidad de un menor y a la que han citado para 2016. "Esto hay que cambiarlo", ha declarado.
