Actualizado 19/01/2015 10:45

Cientos de inmigrantes intentan, sin lograrlo, aproximarse a la valla de Melilla

MELILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Melilla ha vivido un lunes de intensa presión migratoria queriendo aprovechar el temporal de lluvia que azota la ciudad española del Norte de África, que ha obligado a montar un amplio dispositivo policial a ambos lados de la valla, pero finalmente las aproximaciones de cientos de subsaharianos no lograron tocar la alambrada.

   Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el dispositivo se ha formado desde las 06.00 horas después de que el helicóptero de la Guardia Civil que vigila todo el perímetro fronterizo avistara momentos antes la aproximación de cientos de inmigrantes divididos en grandes grupos, que descendían desde la montaña del Gurugú.

   Así, bajo una intensa lluvia acompañada de truenos y baja visibilidad, los agentes del Instituto Armado se situaron en la valla en decenas de vehículos todoterrenos de la Benemérita, preparados por si tenían que intervenir, en especial en la zona de Barrio Chino, parte marroquí a la que más se aproximaron los ciudadanos indocumentados.

   Las fuerzas auxiliares del vecino país actuaron para evitar que alcanzaran la valla, donde ya estaban dispuestos los agentes de la Guardia Civil.

   La alambrada de Melilla llevaba diez días sin movimientos desde que el día 9 entraron en la ciudad 14 inmigrantes subsaharianos en el primer salto de 2015, que se unieron a los 156 que accedieron las madrugadas de los días 30 y 31 de diciembre de 2014. Esto, unido a las entradas de sirios por la frontera, dispararon la ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta los 1.600 acogidos, cuando su capacidad óptima es de 480.

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