Actualizado 26/03/2010 15:55

Detenidos cuatro empresarios guipuzcoanos por cobrar hasta 12.000 euros a inmigrantes a cambio de "regular" su situación

SAN SEBASTIAN, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cuatro empresarios guipuzcoanos han sido detenidos por emplear a ciudadanos de origen marroquí a cambio de "grandes cantidades de dinero", de hasta 12.000 euros por persona y unos 600.000 en total, de manera que pudiesen "regular" su situación en España.

En un comunicado, la Delegación del Gobierno central en Euskadi explicó que el Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián detuvo el pasado lunes a cuatro guipuzcoanos que dirigían una empresa utilizada para introducir ciudadanos magrebíes "de forma fraudulenta" en nuestro país y a un ciudadano de origen marroquí "que servía como reclutador" por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y explotación laboral.

Según indicó, los arrestados ofrecían trabajo a ciudadanos marroquíes a cambio de "grandes cantidades de dinero", que en ocasiones alcanzaba los 12.000 euros por persona, de tal forma que pudiesen obtener los visados y posteriormente regularizar su situación en España "utilizando la documentación facilitada de modo fraudulento".

Las gestiones de la Policía, que inició la investigación "hace varios meses" permitieron determinar que los detenidos habrían obtenido ingresos directos superiores a los 600.000 euros sometiendo a sus trabajadores a "una explotación laboral, obligándoles a trabajar en la empresa una media de seis meses". L

La investigación comenzó tras constatar que la empresa guipuzcoana contaba con un gran número de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social y que, igualmente, constaba un numeroso grupo de ofertas laborales "que no se correspondían con su actividad comercial".

Asimismo, la Policía descubrió que existía un grupo de ciudadanos que habían conseguido regularizar su situación a través de dicha entidad comercial y que, en la actualidad, ya no constaba que trabajasen en la misma.

Este grupo de afectados fue quien facilitó la información a la Policía y confesó que la empresa efectuaba una serie de ofertas de trabajo a ciudadanos marroquíes a cambio de "grandes cantidades" de dinero para que pudiesen obtener los visados, y posteriormente regularizar su situación "utilizando la documentación facilitada de modo fraudulento".

En la operación se intervino un vehículo de gama alta que al parecer "el reclutador" de los inmigrantes había regalado a los propietarios de la empresa como pago por varias ofertas efectuadas a familiares directos.

Los propietarios de la empresa detenidos, todos ellos de Azkoitia (Guipúzcoa) y de entre 36 y 51 años, y el ciudadano marroquí de 35 años, han pasado a disposición judicial.