MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno de Líbano a la entrada de refugiados sirios que huyen del conflicto, en un intento por aliviar el peso que está suponiendo para el país el gran flujo de personas que cruzan la frontera en calidad de refugiados.
Hasta ahora, los viajes entre ambos países contaban con pocas restricciones, pero con las nuevas medidas los sirios tendrán que conseguir un visado, detallando las razones del mismo para garantizar que la medida es aplicada de forma adecuada.
El ministro de Información, Ramzi Joreige, manifestó en octubre que el Gobierno libanés "animará a los refugiados sirios a regresar a sus casas o ir a otro país por todos los medios posibles". En base a la nueva ley, el estatus de refugiado será revocado si los refugiados vuelven a Siria o violan las leyes libanesas.
Las medidas fueron aprobadas en medio de la creciente presión sobre el país a causa del flujo de refugiados sirios, que supone aproximadamente una quinta parte de la población total, si bien las cifras no oficiales son aún más elevadas.
Beirut ha argumentado en reiteradas ocasiones que el citado flujo de refugiados está suponiendo una carga excesiva para el país, por lo que ha hecho llamamientos a la comunidad internacional para que cumpla sus compromisos e incremente sus ayudas económicas.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió durante el fin de semana al Gobierno que se asegure de que no se arriesgan vidas humanas con esta decisión.
"Entendemos las razones por las que los gobernantes están introduciendo estas medidas", aseguró el portavoz del ACNUR Ron Edmond. "Queremos asegurarnos de que no se devuelve a la gente a situaciones de peligro. (Líbano) ha soportado una enorme carga al aceptar a tantos refugiados", reconoció.
