Actualizado 18/02/2009 19:41

Esteban Beltrán denuncia en su último libro que en España "no hay documentación oficial sobre incidentes racistas"

Considera "inaceptable que no tener papeles signifique no tener derechos", en relación a las extranjeras víctimas de violencia machista


MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El autor del libro 'Derechos Torcidos' y director de la sección española de Amnistía Internacional (AI), Esteban Beltrán, denunció hoy que en los países del sur de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, "no hay documentación oficial del número de incidentes racistas" que se producen.

Según afirmó Beltrán, "sería muy importante prevenir los ataques de racismo y xenofobia dejando de ser una excepción en el mundo europeo, porque somos el único país junto con Portugal, Grecia e Italia, que no registran oficialmente los incidentes racistas". El activista puso como ejemplo que mientras Gran Bretaña documentó en 2005 hasta 55.000 actos de este tipo, España archivó "diez o doce casos" en el mismo periodo.

Asimismo, señaló que los países que se incorporaron más tarde a la UE, como Eslovenia "ya tienen organizada a su sociedad para combatir el racismo", mientras la realidad española es que el Observatorio de Igualdad de Trato, creado en 2003, "no cuenta todavía con ningún funcionario" en sus dependencias. "No estamos preparados ni siquiera al mínimo nivel", aseguró.

De nuevo, ejemplificó el "contraste" con el mundo anglosajón: La Comisión de Igualdad de Trato de Gran Bretaña tiene poderes ejecutivos, de sanción y de investigación del incidente racista, además de capacidad de prestar ayuda legal a las víctimas.

"HEMOS PERDIDO 10 AÑOS"

El autor de 'Derechos Torcidos' considera que España "ha perdido diez años" en la forma de gestionar la inmigración y por eso apeló a "tomar en serio el racismo" ante la actual situación de crisis económica, porque podría favorecer la escalada de ataques a la comunidad inmigrante.

Sobre este asunto, añadió que los fiscales españoles "apenas aplican el agravante de racismo" en los casos de agresiones a extranjeros, aunque, aseguró, la mayoría de los casos de tortura y malos tratos se dan en el ámbito de la inmigración.

En este sentido, Beltrán criticó la presunción de veracidad que recae, "sin hacer muchas averiguaciones", sobre los policías. "La tortura en España no se enfrenta porque no se reconoce como problema", sentenció.

"La sociedad es permeable a lo que los gobiernos le indican. La inmigración es inevitable, y desde las autoridades se tiene que hacer lo posible para que sea aceptada. Pero si se relaciona con la delincuencia y se ponen cuotas en las comisarias, la cosa cambia. Hay una gran responsabilidad en las medidas que toma el Gobierno", explicó.

Para prevenir estos abusos, el experto instó a colocar videocámaras bajo control judicial en los lugares donde se realizan los interrogatorios. Según aseguró, estos sistemas "disuaden de cometer torturas y, además, previenen las denuncias falsas".

Otra de sus recomendaciones es la creación de una agencia "con autonomía presupuestaria y que rinda cuentas al Parlamento" para investigar abusos policiales de forma independiente, tal y como ocurre en los Países Bajos.

VIOLENCIA DE GÉNERO EN LOS EXTRANJEROS

Por otro lado, con respecto a la incidencia de la violencia de género en las mujeres inmigrantes, Beltrán calificó de "inaceptable" el hecho de que muchas de las víctimas no denuncien por miedo a que sean expulsadas del país al comprobarse que se encuentran en situación irregular. "No tener papeles no puede significar no tener derechos", manifestó.

"Imaginemos que una española va a denunciar que su marido le pega, y el policía le dice que la va a ayudar, y de paso le pregunta qué tal está con Hacienda. ¿Qué tiene que ver una cosa con otra" Mezclar es inaceptable, pero esa circular sigue vigente y no ha sida retirada", sentenció.