Actualizado 17/12/2013 22:08

El fotógrafo Olivier Jobard recibe el premio Time Hetherington por retratar la "cara más humana de la inmigración"


MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fotografo francés Olivier Jobard ha ganado la tercera edición del premio Tim Hetherington, que conceden el World Press Photo y la ONG Human Rights Watch en recuerdo del fotoperiodista y director asesinado en Libia en 2011, según han anunciado ambas organizaciones.

El premio, dotado con 20.000 euros, tiene por objetivo premiar la labor de un fotógrafo que haya destacado al retratar un tema relacionado con los derechos humanos. Un total de 145 trabajos habían sido presentados al concurso.

El trabajo de Jobard, titulado 'Sueño de una lluvia de perfume', muestra la cara más humana de la migración a través del viaje de dos jóvenes afganos, que abandonan su país, tras ser amenazados por los Talibanes. Mediante la fotografía y el vídeo, el trabajo narra el camino de ambos hacia Europa, mientras arriesgan sus vidas para cruzar fronteras o viven "momentos alegres".

El título del trabajo premiado viene del sueño que comparten ambos jóvenes de llegar a París, una ciudad en la que han oído que es rociada con perfume por helicópteros cada mañana. El jurado, formado por representantes del World Press Photo y Human Rights Watch, ha destacado la dedicación de Jobard al tema y sus

habilidades visuales y narrativas.

"Cuando ves la transición de esos hombres desde su pasado como luchadores Talibanes hasta occidente, te arrastra dentro de sus vidas. Quieres saber que les va a pasar", ha señalado el jurado, que ha destacado como Jobard usa las "sorpresas cotidianas", el humor y las anécdotas para revelar el lado más humano de la inmigración. "Incluso en las peores circunstancias, él nos permite respirar un poco, y sonreír", señala el fallo.

En la última edición del certamen fue el fotógrafo español quien se llevó el premio por su trabajo 'Esperando una oportunidad', que retrataba las terribles condiciones en las que viven los encarcelados en la prisión de Pademba, en Sierra Leona, y les seguía en su lucha para adaptarse a la vida diera tras ser liberados.