Uno de los grupos formado por cuatro subsaharianos lanzó piedras y palos contra los miembros de la Benemérita que custodian la frontera
MELILLA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La valla de Melilla ha soportado esta noche dos nuevos intentos de asalto, aunque por parte de grupos pequeños de subsaharianos, con un saldo de un guardia civil herido leve al recibir pedradas en el rostro y en una mano y ningún subsahariano sobrepasando la alambrada que separa la ciudad española de Marruecos.
Según ha informado a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno, el primer intento se produjo poco antes de las 05.00 horas de la madrugada de este viernes, por la zona conocida como Pajares, sita entre el Cementerio Musulmán y la frontera de Beni-Enzar.
El dispositivo de la Guardia Civil logró frenar al pequeño grupo compuesto de cuatro inmigrantes y los subsaharianos retornaron hacia el interior de Marruecos.
No obstante, según ha precisado la citada fuente, "los inmigrantes lanzaron piedras y palos contra los miembros de la Guardia Civil de servicio en la zona, logrando alcanzar a uno de los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad destinado a Melilla como refuerzo para el control fronterizo".
El guardia sufrió contusión en el rostro y en una de las manos y aunque recibió asistencia en urgencias "no ha causado baja para el servicio", según ha precisado la citada fuente. Posteriormente, poco antes de las 08.00 horas de esta mañana, otro grupo de cinco subsaharianos protagonizó otro intento de salto a la valla que también fue repelido y en el que no se registraron mayores incidentes.
RECONDUCIR LA INMIGRACIÓN
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha querido reconocer públicamente una vez más "la entrega y esfuerzo con que la Guardia Civil realiza su trabajo como cuerpo encargado de la defensa de la frontera de Melilla" y expresa su solidaridad con el guardia civil que ha resultado herido así como con todos aquellos agentes de la Benemérita "que han sufrido lesionados en el desempeño de sus funciones".
Asimismo, Abdelmalik El Barkani ha subrayado nuevamente la necesidad de reconducir la presión migratoria procedente del África subsahariana "hacia una inmigración ordenada y debidamente regulada, con el fin de preservar los derechos de los inmigrantes y rescatarlos de las mafias que ponen en serio riesgo sus vidas y los abocan a situaciones límites".
El delegado del Gobierno ha insistido en que la inmigración "es fuente de riquezas y desarrollo, siempre y cuando se lleve a cabo de forma legal y por los pasos fronterizos debidamente establecidos".
