Actualizado 14/01/2009 20:04

La Iglesia italiana tilda de "inaceptable" la propuesta para cobrar los 'papeles' a los inmigrantes

ROMA, 14 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

La Conferencia Episcopal de Italia (CEI) calificó hoy de "inaceptable" la propuesta presentada recientemente en el Parlamento por la Liga Norte para cobrar la concesión y renovación del permiso de residencia a los inmigrantes.

El responsable de la sección inmigrantes y refugiados de la Fondazione Migrantes, perteneciente a la CEI, monseñor Gianromano Gnesotto, criticó esta iniciativa porque perjudica a "una categoría ya poco tutelada de por sí".

La imposición de esta regla "penalizaría todavía más a los inmigrantes que, con dedicación y notables esfuerzos, intentan integrarse. Es un paso atrás. Lo que hace falta son más políticas de integración, con mentalidad abierta e inteligencia".

Además, según Gnesotto, no hay que pasar por alto que "Italia necesita, ha necesitado y necesitará en el futuro" trabajadores extranjeros, incluso en la actual coyuntura de crisis económica, ya que "no se puede olvidar que éstos ocupan sectores que los mismos italianos dejan descubiertos".

La Fondazione Migrantes también rechazó otra propuesta de la Liga Norte para obligar a los médicos a denunciar a los pacientes que se encuentren en situación irregular. "El derecho a la salud es fundamental y hay que garantizarlo sin preclusiones" de ningún tipo.

Por su parte, el ministro de Interior, Roberto Maroni, que ha sido quien ha impulsado la propuesta, se mostró "francamente sorprendido" ante estas polémicas, al tiempo que insistió en que su partido "está haciendo lo que otros países europeos llevan haciendo desde hace tiempo".

Además de la Iglesia, también se han mostrado contrarios a esta medida el propio primer ministro, Silvio Berlusconi, el presidente de la Cámara de los Diputados, el conservador Gianfranco Fini, y el principal partido de la oposición, el Partido Democrático.

La Liga Norte es uno de los principales socios de Gobierno del conservador Silvio Berlusconi. Además de velar por los intereses del norte del país, se suele caracterizar por sus aguerridas posiciones contrarias al fenómeno de la inmigración y a la difusión del islam en Italia.