Actualizado 08/01/2015 13:54

La Iglesia llama a la "comunión" con los migrantes de cara a la Jornada Mundial

MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Una "Iglesia sin fronteras, madre de todos" es el lema escogido este año por la Conferencia Episcopal Española (CEE) para la conmemoración, el 18 de enero, de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, un evento para el que se multiplicarán los actos en todas las diócesis del país tendentes a llamar a los ciudadanos a pasar de la perspectiva de la "acogida" a una "auténtica comunión" con quienes llegan de otros países.

   Así lo han explicado este jueves en una rueda de prensa introducida por el secretario General de la CEE, José María Gil Tamayo; el Obispo de Albacete y Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, Ciriaco Benavente; el director del Secretariado de la citada Comisión, José Luis Pinilla; y el delegado de migraciones de la Diócesis Cádiz-Ceuta, Gabriel Delgado; en la que han presentado una campaña sobre la importancia de la integración.

   La iniciativa, en palabras de Gil Tamayo, "se quiere presentar como una Iglesia sin fronteras, madre de todos". "La Iglesia quiere contribuir a esta integración y pasar de la acogida a la comunión y ver en los inmigrantes algo que suma a la realidad, a la consrtucción y a la cohesión de la sociedad", ha señalado.

   El secretario general de los obispos españoles ha destacado asimismo "el derecho fundamental inalienable a las personas que es a la movilidad y a un trabajo digno" y el hecho de que cada vez son más quienes se desplazan no sólo en virtud de estos derechos, sino por razones de persecución, un cambio de perfil que también ha constatado la Iglesia española en su trabajo en el ámbito de migraciones.

MÁS REFUGIADOS ENTRE LOS MIGRANTES

   "Cada vez más y desgraciadamente, el rostro de los migrantes es el rostro que huye de escenarios en nuestro mundo que son auténticos infiernos y que no sólo buscan unos medios de vida mejores sino sobre todo, sobrevivir y poder afrontar un futuro libre de toda violencia", ha declarado.

   La Comisión Episcopal de Migraciones ha elaborado un mensaje de cara a la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2015 en el que instan a responder a este y otros retos "con la globalización de la caridad y de la cooperación". "Ello implica intensificar los esfuerzos para crear condiciones de vida más humana en los países de origen y una progresiva disminución de las causas que originan las migraciones", explican.

   Entre otras reivindicaciones, los obispos llaman la atención sobre "los numerosos emigrantes que se ven obligados a vivir en asentamientos inhumanos o hacinados en viviendas indignas", insisten en la búsqueda de "alternativas más dignas" que los Centros de Internamiento de Extrenjeros (CIE) y piden "que no se olvide la dimensión ética en la política y en la vida social, también respecto a las medidas que afectan a los emigrantes".

"NO ES EXCESIVO PEDIR QUE SE CUMPLA LA LEY"

   Asimismo, reclaman "que se cumplan siempre los Derechos Humanos así como los tratados internacionales", una petición que la Iglesia viene reivindicando en relación a la práctica de devoluciones en caliente en las vallas de Ceuta y Melilla que se pretende legalizar con una reforma de la Ley de Extranjería mediante el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana.

   "No es excesivo lo que pedimos. Que en vez de una devolución sumaria se les escuche y se tenga en cuenta que pueda necesitar asilo o artención sanitaria o si son víctimas de trata. Que se cumplan, en definitiva, los derechos internacionales reconocidos y las leyes internacionales", ha señalado monseñor Benavente.

   El padre Pinilla, por su parte, ha recordado que "hay un trabajo de base, callado, para intentar que estas situaciones no se produzcan", que la Iglesia española ha llevado su queja a Roma ante un centenar de países que han sido informados de las intenciones del Gobierno y que expresará su posición en contra "en todos los organismos" en los que tenga voz, para que se escuche la posición de la Doctrina Social de la Iglesia en este y en todos los asuntos.

   Para la Comisión de Migraciones, es hora de "salir al encuentro de los hermanos emigrantes, haciendo visible la maternidad de la Iglesia que, superando razas y fronteras, a todos acoge y abraza con amor y solicitud como suyos", y "ponerse en la piel del otro para entender qué esperanzas y deseos le mueven a dejar su tierra, su familia, los lugares conocidos, de qué situaciones busca escapar".

   Esta empatía que es el eje central del vídeo de la campaña, un spot de la productora 2:59 y dirigido por Santiago Requejo que pone al espectador en la piel del otro en la sociedad de acogida. "A todos nos gusta que cuenten con nosotros, que nos hagan sentir necesarios, que valoren lo que hacemos. A todos nos gusta divertirnos, que nos ayuden, que nos cuiden, que nos quieran. A todos nos gusta sentirnos integrados. A ellos también", dice la campaña.