MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Jordania ha cifrado este lunes en alrededor de 52.000 el número de refugiados sirios que han entrado al país desde principios de año huyendo de los enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y los grupos opositores armados en Siria.

La semana pasada, el Gobierno de Jordania comenzó a considerar la apertura de varios campamentos de refugiados en el país para intentar acomodar al número creciente de refugiados sirios que han cruzado la frontera en los últimos días. Este mismo lunes, más de 3.000 sirios han entrado a Jordania.

"tenemos clínicas de emergencia en el norte del país, caravanas transportando a ciudadanos sirios cada media hora y refugiados muriendo en la frontera", han dicho fuentes de seguridad al diario 'The Jordan Times'. Estas mismas fuentes han afirmado que la zona fronteriza "se ha convertido en una zona de guerra".

Jordania acoge a más de 330.000 de los alrededor de 650.000 sirios que han huido del país y han cruzado las fronteras de los países vecinos: Líbano, Irak y Turquía.

El único campamento de refugiados del país es el de Zaatari, cerca de Mafraq, y supera ampliamente su capacidad para 60.000 personas. En las últimas semanas, las autoridades han acelerado sus esfuerzos para abrir un segundo campamento cerca de la localidad de Zarqa, pero el proceso se ha estancado debido a la falta de financiación.

A mediados de enero, el Gobierno jordano señaló que está preparado para cerrar su frontera con Siria "como último recurso" en caso de que el conflicto en el país amenace con expandirse o si la situación humanitaria se agrava, aunque subrayó que mantendrá por el momento las puertas abiertas a los cientos de refugiados que llegan al país a diario.

"Va en interés de nuestra seguridad nacional, y estamos preparados para cerrar la frontera si, Dios no lo quiera, estalla la anarquía en Siria o se alcanza un nivel sin precedentes de crisis humanitaria", dijo el portavoz del Gobierno, Samih Maaytah, quien es también ministro de Estado y Comunicación. "Sin embargo, si la situación continúa como hasta ahora, mantendremos las fronteras abiertas", agregó.

En este mismo sentido se pronunció el primer ministro jordano, Abdulá Ensur, quien resaltó que Amán no permitirá la entrada de más refugiados al país en caso de que se produzca un mayor deterioro de la crisis política en Siria.

"Preferimos que los sirios permanezcan en su tierra. Es mucho mejor para sus países y no les animaremos a hacer lo contrario", manifestó Ensur, antes de agregar que las autoridades jordanas evitarían la entrada de refugiados a través de la creación de una 'zona tapón' entre ambos países.

Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Bashar al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en Siria.