MELILLA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Melilla ha localizado a cuatro polizones ocultos en un doble fondo de una batea en el puerto cuando iba a embarcar en ferry de Málaga, según ha informado a Europa Press un portavoz de la 2006 Comandancia.
El servicio se ha llevado a cabo en el puerto comercial de nuestra Ciudad, en la zona habilitada como de preembarque, donde se dispone el aparcamiento de las distintas bateas, camiones y otras plataformas para realizar el primer registro de estos vehículos articulados, previos a su embarque en los buques correos y que partía con destino a Málaga.
A su llegada al puerto de una de esas bateas, propiedad de una agencia de transportes, que embarcaba vacía de retorno a la península, su conductor, de forma espontánea, mantuvo una conversación informal con los agentes de registro advirtiéndoles que en trayecto desde la zona de aparcamiento, en una zona pública de la ciudad hasta el puerto, "había oído un ruido seco y extraño en la parte trasera".
Según explica el portavoz policial, esta advertencia hizo que los agentes efectuasen un minucioso examen de la zona de carga que se encontraba limpia y sin ningún objeto, que dio como resultado la localización de un doble fondo, bien construido, al final de esa zona, colindante con la parte delantera de la cabeza tractora, lugar donde la batea de forma originaria disponía de la instalación de motor que le suministraba aire acondicionado, para el transporte de mercancías perecederas, instalación de la que ya no disponía.
De esta forma, por la parte de dentro, ha añadido la citada fuente, se había diseñado un doble fondo de unos cuarenta centímetros de ancho, panelado con madera, chapa, silicona y pintura con objeto de dar apariencia de normalidad y ser su forma originaria, induciendo a error en su examen a simple vista.
El portavoz ha subrayado que la singularidad de este caso consiste en que se puede atribuir la autoría del doble fondo construido a los mismos polizones descubiertos en su interior, "sin descartar la posible connivencia de alguna otra persona, ya que esa batea, al igual que otras que circulan por la ciudad, una vez descargada la mercancía, se aparcan en lugares públicos hasta que retornan al puerto para su reembarque a la península".
En este sentido, ha aseverado que el doble fondo estaba bien construido, por lo que ha sido necesario tiempo y dinero para su realización y los inmigrantes irregulares, como polizones, una vez construido el habitáculo, se introdujeron por dentro, para lo cual tan solo tenían que empujar con las manos la chapa galvanizada, que habían cogido con bisagras e introducirse en ese espacio habilitado.
A su vez, esa chapa que asoma "a una ventana", vista desde dentro correspondía de forma originaria al tope de fondo de la batea y "una chapa allí puesta desde fuera, para tapar el la ventana donde debía ir el motor del aire acondicionado".
En el interior de ese espacio se localizaron también algunas botellas de agua, ropa y mantas, por lo que la Guardia Civil cree que el sonido que oyó el conductor, fue como consecuencia de la caída de una de esas botellas y que fue lo que alertó a los agentes actuantes.
Por estos hechos el Instituto Armado ha instruido diligencias judiciales que han sido puestas a disposición de la Autoridad Judicial competente junto a los polizones allí localizados, en calidad de testigos, a los que se aplica la vigente Ley de Extranjería.
