MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy de que Europa no puede ser una fortaleza aislada y cerrarse a la inmigración, sino que debe abrirse y enriquecerse del tránsito "legal y ordenado" de personas y sus beneficios, aunque aconsejó "no bajar la guardia" pues, a pesar de la crisis económica, la actividad de las mafias ilegales se mantiene.
En su intervención en la inauguración del consejo de administración de la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores (FRONTEX), el ministro aseguró que, durante la presidencia europea, el Gobierno intensificará los mecanismos y recursos destinados a luchar "contra una preocupación que no es nueva para España". "Sabemos que somos la frontera sur del continente y que tenemos de defenderla", subrayó.
Concretamente, el ministro anunció que, en el marco de su colaboración con este organismo, España se centrará en la consecución de tres objetivos: conseguir más medios, fijar unas reglas de actuación más claras e impulsar la creación de oficinas especializadas. "Nos gustaría que el consejo de administración colabore con nosotros para lograrlos", añadió.
"La relación entre crisis económica e inmigración ilegal no es tan directa como algunos quieren ver", destacó Rubalcaba. En su opinión, es fundamental mandar "un mensaje claro y directo" a las mafias que trafican con personas. "Tenemos que decirles: 'no los envieis, porque no van a entrar'; y eso podemos hacerlo a través de los mecanismos de repatriación con los que contamos", aclaró.
En este sentido, destacó la "eficacia" de estas herramientas que, según indicó, posibilitaron que 2009 fuera "el año con los niveles más bajos de inmigración ilegal en décadas". "El año pasado 7.000 personas intentaron entrar ilegalmente en nuestras fronteras, frente a las 15.000 de 2000, la cifra menor hasta entonces".
SISTEMAS DE CONTROL COMPARTIDOS
No obstante, alertó a los Veintisiete de que "el riesgo existe", por lo que se hace necesario que impulsen mecanismos para gestionar conjuntamente operaciones marítimas, "siempre dentro del respeto a las leyes y a los derechos fundamentales". "Se ha demostrado que éste es el mejor instrumento para asegurar nuestras fronteras", afirmó.
"Debemos ser consecuentes e incrementar los sistemas de control compartido de nuestras fronteras comunes", apuntó. Así, pidió a los representantes de los países miembros que cooperen con España, "desde la coordinación y la corresponsabilidad". "Hasta ahora hemos realizado un trabajo modelo, trabajando con los países de origen y de tránsito para frenar la inmigración ilegal y lograr que nuestras fronteras sean mucho más seguras", concluyó.
