Cuando llegó la anulación de la magistrada de guardia, ya volaban en dirección a Buenos Aires
VALENCIA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una inmigrante argentina residente en Valencia y su hijo de cinco años fueron expulsados de España cuando se encontraban en el aeropuerto madrileño de Barajas el pasado 31 de diciembre, al regresar con el padre del pequeño de Argentina, según explicó a Europa Press el padre del menor y marido de la mujer, Vicente Emilio Vela. La juez en funciones de guardia aceptó la suspensión de la expulsión solicitada por la abogada de oficio que se le asignó a la familia, pero cuando llegó al aeropuerto el fax con la resolución judicial, la mujer y el menor ya volaban en dirección a Buenos Aires.
Vela indicó que desde el año 2006 los tres viven en Valencia, donde se encuentran empadronados. Además, añadió que el niño está escolarizado en un colegio de Pinedo y que tiene tarjeta sanitaria española, así como que comparte cuentas bancarias con la mujer.
Vicente Emilio Vela aseguró que la familia viajó hasta Córdoba (Argentina) para visitar a la madre de su mujer, Laura, que se encontraba hospitalizada como consecuencia de una enfermedad. Cuando partieron de Argentina, no tuvieron ningún problema ni en Córdoba ni en Buenos Aires, pero cuando llegaron a Barajas "empezaron a pedirnos todo tipo de documentación y a poner problemas, diciendo que mi mujer había estado ilegalmente en España todo este tiempo".
En este sentido, comentó que llevaron a la mujer y al niño a la sala de no admitidos del aeropuerto madrileño, donde les indicaron por escrito que su avión de vuelta a Argentina partiría a las 22.10 horas de ese mismo día, 31 de diciembre.
La abogada de oficio que les asistió legalmente consideró que el tema "no tenía ningún fundamento" por lo que pidió medidas cautelares consistentes en la anulación de la expulsión de la mujer y el menor a la juez que se encontraba en funciones de guardia, explicó Vicente Emilio Vela.
La magistrada aceptó la suspensión de la expulsión e hizo llegar esta decisión por fax, que llegó a las 21.40 horas al puesto fronterizo de Barajas. Sin embargo, entonces tanto la mujer como el niño de cinco años ya se encontraban en un avión con dirección a Buenos Aires, que había partido a las 21.30 horas del aeropuerto madrileño "sin esperar autorización judicial", manifestó.
El padre del menor, quien aseguró que la mujer y el pequeño todavía se encuentran en Argentina, explicó que el juez al que ha recurrido tras lo ocurrido "ha dicho exactamente lo mismo que la juez de guardia", es decir, que no había ningún motivo para expulsarlos.
"AMENAZA PARA LA POBLACIÓN"
Vicente Emilio subrayó que la justicia "ha actuado bien en todo momento; el que ha actuado mal ha ido el señor que está en el aeropuerto" y que, a su juicio, "supone una amenaza para toda la población" puesto que "puede enviar a una persona, e incluso a un menor, a 10.000 kilómetros de su casa". "En qué país vivimos", se preguntó. Por su parte, la abogada de la familia, Claudia Fernández, en declaraciones a la Cadena Ser, lamentó los hechos y los calificó como "propios de una república bananera".
Asimismo, lamentó la situación vivida por su hijo. "A un niño de cinco años, después de viajar 15 horas, le obligan a permanecer ocho horas en una sala de Barajas y después a hacer otro viaje de 15 horas". Además, destacó que su mujer no llevaba ni teléfono móvil, ni tarjetas de crédito, ni dinero en efectivo porque "como viajábamos juntos, loS llevaba yo". A su juicio, han vivido "una odisea".
Finalmente, Vicente Emilio apuntó que el juez ha dictado sentencia y que se ha abierto un plazo de 15 días para presentar las alegaciones correspondientes. Sin embargo, hizo hincapié en que lo único que pretenden es que puedan regresar a España y "volver a la situación anterior".
