Actualizado 20/12/2007 16:22

El 47% de las madres madrileñas confía la comida de sus hijos a la escuela y culpa a la conciliación de la vida familiar


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El 47 por ciento de madres madrileñas confía la comida de sus hijos a la escuela, y todas ellas creen que el principal problema para fomentar una alimentación sana en sus hijos es la dificultad de conciliar su vida laboral y personal, según releva un estudio de la Fundación Sanitas sobre los hábitos alimenticios infantiles en España.

Además, Madrid es la comunidad autónoma en la que más niños desayunan solos y hasta un 30 por ciento de los pequeños que habitan en la capital se preocupan por su peso, sólo por detrás de Andalucía, ascendiendo el porcentaje en las niñas hasta un 47.

El estudio, formado por 600 encuestas realizadas en la capital, concluye que el estilo de vida de la ciudad de Madrid hace "difícil planificar las comidas de la semana y se acaba por sucumbir a la rapidez y comodidad que ofrecen la cocina rápida y los productos preparados y congelados".

Otro de los resultados del estudio destaca que las madres se preocupan por el "avance del sobrepeso infantil", pero que no saben qué medidas tomar, y considera que les falta información a fin de garantizar una dieta equilibrada para sus hijos.

Además, el 92 por ciento de los niños madrileños desayunan en casa, y en más del 75 por ciento de las veces, el desayuno se compone de algo líquido y en un 16 por ciento de los casos comen bollería industrial, siendo Madrid la segunda comunidad en este hábito.

Por otro lado, en los recreos triunfan los zumos, seguidos de los batidos y los bocadillos, siendo la fruta un producto muy poco consumido. La gran mayoría de ellos lleva la comida preparada de casa, mientras que un 20 por ciento la compra en la calle, estando la media nacional situada en el 7 por ciento.

MERIENDA

Entre los niños madrileños, la merienda de la tarde es realizada en casi la totalidad de los casos y se hace más que el desayuno a media mañana, siendo el alimento más típico el bocadillo, en un 89 por ciento de los casos.

Según datos de la encuesta, el 66 por ciento de los niños tiene permiso para abrir la nevera y coger la comida que más les guste, porcentaje que se eleva hasta el 84 por ciento si son niños con edades entre los 12 y los 14 años.

Un 76 por ciento de las madres dice estar satisfecha con el menú que ofrece la escuela de su hijo, frente al 59 por ciento de los niños, que afirman que esta comida "no es tan buena como la de casa". Además, las progenitoras aseguran tener el menú del colegio en cuenta a la hora de preparar la cena en casa y además, reconocen improvisar con lo que tienen en la nevera, normalmente con productos congelados o precocinados.

Además, casi la mitad de los niños de la capital rechaza lo que sus padres le ponen en el plato, y ante ello, el 37 por ciento de los progenitores opta por el "no te levantarás de la mesa hasta lo termines todo", un 21 por ciento cede o le prepara otra cosa, y un 15 por ciento utiliza "trucos", como dejarles comer menos cantidad, sustituir una comida por otra o incluir un premio del gusto del niño como incentivo.

Además, el 98 por ciento de los niños afirma tener siempre a mano galletas y el 43 por ciento algún tipo de bollería, pero también, tras los valencianos, los niños madrileños son los más aficionados a tomar fruta de postre.

En cuanto al ejercicio físico, el 71 por ciento de los niños va andando al colegio, el 67 por ciento afirma realizar algún juego activo durante el recreo y en casa, en cambio, las actividades más sedentarias triunfan, con lo que el 92 por ciento ven la televisión.

En cuanto a los fines de semana, la actividad más repetida en los niños madrileños es ir de compras, seguido de ir al parque, al cine o al teatro, decreciendo con la edad los juegos activos y ocupando mayor lugar otras acciones como pasear con los amigos y escuchar música.