Actualizado 24/05/2010 11:03

Absuelven a un hombre acusado de abusar de su hija de 4 años por falta de pruebas médicas que lo certifiquen

El hombre dice que ha pasado una "pesadilla" y que daría su vida por reencontrarse con la niña, a la que no ve desde hace más de dos años


VALENCIA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha absuelto a un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija de 4 años al no haber pruebas médicas que lo certifiquen, según consta en la sentencia. El hombre siempre negó los hechos que se le imputaban y afirmó que la menor decía eso por "culpa" de su madre y ex compañera sentimental.

Tras conocer la sentencia, el acusado, Félix García, indicó a Europa Press que el tiempo pasado desde la acusación hasta la absolución ha sido una "pesadilla total". "No me lo creo todavía", comentó sobre la absolución este hombre, quien señaló que "cuando ves en un papel que te piden 14 años cuando tú no has hecho nada, es muy duro; muy duro".

Ahora, según dijo, se muere de ganas de volver a estar con la pequeña, a la que no ve desde hace dos años y medio. "Lo que quiero es cogerla, abrazarla y no soltarla, porque es mi vida", destacó.

El ministerio fiscal pedía para el hombre una pena de 14 años de prisión y la prohibición de acercarse con la menor durante 17 años, mientras que en concepto de responsabilidad civil reclamaba una indemnización de 12.000 euros para la madre por el perjuicio moral.

La sala, tras escuchar al acusado y a otros testigos, ha decidido absolverle en base a que "no hay ninguna prueba objetiva capaz de sostener con solidez la tesis acusatoria", puesto que de los exámenes médicos realizados a la menor por el servicio de urgencias hospitalarias "no se desprende con claridad que la menor haya sido objeto de cualquier acto de ataque o de abuso sexual", según consta en la sentencia.

De hecho, la sala agrega que "no es que sólo no se apreciase ningún objeto de haber sido sometida la menor a abusos sexuales, sino que las manifestaciones que hizo ante la presencia médica eran variables o contradictorias, sin mostrar ningún sentimiento negativo para con su padre".

Además, para adoptar esta decisión, el tribunal valora las "pésimas" relaciones existentes entre el padre y la madre (denunciante) de la menor, puesto que no sólo la ruptura fue "traumática", hasta el punto de que uno y otra han sido condenados por haber agredido al otro, sino que el hombre consiguió el régimen de visitas tras haber seguido un pleito.

Siendo así, estima que "se acrecientan las dudas acerca de hasta qué punto puede haber influido la madre denunciante sobre su hija de 4 años para que ésta haya dicho lo que ha dicho ante presencia de algunos familiares de la misma". De esta manera, considera que la prudencia aconseja en este caso no creer plenamente las declaraciones de una persona de tan corta edad y decantarse resueltamente por un pronunciamiento absolutorio.

La pequeña nació en 2003 y al cabo de unos dos años, aproximadamente, se separaron los padres. La mujer, según explicó Félix, no le dejaba ver a la niña, por lo que éste interpuso una demanda. El juzgado, agregó, estableció un régimen de visitas de dos días al mes.

EN LA SEGUNDA VISITA.

La primera visita fue el 8 de septiembre de 2007. Félix recogió a la niña y la devolvió, tras pasar el día con ella, a un punto de encuentro. En la comunicación de incidencias del centro consta que a la recogida, la menor 'se niega a volver con su madre'. La segunda visita fue el 22 de septiembre. En el parte vuelve a constar que la menor 'se niega a volver con su madre, gritando que no, agarrándose a su padre'.

Al día siguiente de esta visita, Félix recibió la visita de dos policías de paisano en el bar en el que trabaja. "Me dijeron que me tenía que quedar detenido porque me habían acusado de abusos sexuales a mi hija, cuando yo nunca la he tocado, ni la tocaré a ella ni a nadie, porque yo no soy de esa clase", indicó.

Tras prestar declaración ante el juez quedó en libertad, pero con una orden de alejamiento de la pequeña y con la obligación de ir dos veces al mes al juzgado. "Me quedé muy mal, me derrumbé totalmente, porque era una acusación muy fuerte", indicó Félix, quien señaló que estuvo a punto de derrumbarse.

ATROCIDADES EN EL JUICIO

El pasado día 6 fue el juicio, una vista "muy dura", según Félix, que tuvo que escuchar las atrocidades que contaba la madre de la pequeña. "Me sentí muy mal", indicó este hombre, que lamentó el "daño" que se le ha ocasionado a la niña.

El juzgado decidió, días más tarde absolver a este hombre. En la sentencia consta que la madre llevó a la pequeña, tras las visitas al padre, a urgencias del Hospital Universitari La Fe de Valencia, donde le reconocieron. En todos los informes se dice que tras el examen físico "no se detectó ninguna anomalía", y en cuanto a los órganos genitales "se apreció que estaban normales, sin heridas ni desgarros ni ningún tipo de lesión, sin secreciones".

Además, los informes determinan que en el interrogatorio a la niña "no se objetiva ningún dato que haga sospechar" de los hechos denunciados. La menor "se manifiesta alegre y refiere haber mantenido juegos con otro niño propio de su edad", recoge uno de los textos firmados por especialistas.

Félix, que cree que su ex pareja le denunció por la "rabia" que sentía porque él pudiera ver a la niña, indicó que se muere de ganas por volver a ver a la pequeña, aunque tiene miedo de que ésta lo pueda rechazar por "lo que le hayan podido meter en la cabeza".

Este hombre, que estudiará en su momento si actúa contra la madre, indicó que su próximo paso es hacer los trámites para recuperar el régimen de visitas de su hija. Con la cara iluminada, afirma que volver a verla es "mejor" que una lotería.