SEVILLA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, tiene previsto citar a declarar como testigo a Miguel Carcaño, el único condenado por la muerte de Marta del Castillo, tras su nueva declaración en la que acusa de la muerte a su hermano, Francisco Javier Delgado, y asegura que el cadáver de la joven está enterrado en un zanja de una finca de La Rinconada.
Así, fuentes judiciales han informado a Europa Press de que, una vez la Policía Nacional ha remitido al Juzgado el atestado con la nueva declaración prestada por Carcaño ante el Grupo de Menores (Grume), el juez instructor ha decidido incoar unas "nuevas" diligencias previas que no tienen nada que ver con la pieza separada que mantiene abierta sobre el paradero del cuerpo de Marta del Castillo.
Por el momento no ha trascendido la fecha de declaración de Carcaño, aunque previsiblemente tendrá lugar tras la Feria de Sevilla, según las fuentes consultadas, que también han señalado que, en caso de que el asesino confeso ratifique su declaración y sitúe a su hermano como el autor de la muerte, el juez instructor llamará a declarar a Francisco Javier Delgado.
La Policía Nacional, de su lado, ha imputado al hermano del asesino confeso por el homicidio de Marta del Castillo. Según las fuentes consultadas, fue en la mañana del pasado jueves, día 11 de abril, cuando dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar donde trabaja el hermano de Carcaño y le dijeron que les acompañara a comisaría.
Una vez en comisaría, la Policía comunicó a Francisco Javier Delgado que lo habían llamado a declarar en relación al homicidio de Marta del Castillo, pero en ese momento no le dijeron nada acerca de la nueva declaración de Miguel Carcaño, el único condenado por el crimen de la joven.
Por este motivo, el hermano de Miguel Carcaño se acogió a su derecho a no declarar.
Fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han señalado que el hermano de Carcaño insiste en que es inocente y en que la declaración de Miguel, prestada de forma voluntaria ante los agentes del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional, "es radicalmente falsa".
