Actualizado 27/02/2013 13:25

El Banco de España dice que las medidas para jóvenes "deberían concentrarse" en aumentar su formación

Paro Juvenil, Jóvenes
EUROPA PRESS

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Banco de España sugiere en su último boletín económico que las medidas para mejorar la empleabilidad de los jóvenes "deberían concentrarse" en aumentar la formación de los que tienen un menor nivel de estudios, así como en garantizar que las actividades formativas que se proporcionan se adecuan a las necesidades del mercado laboral.

Aunque no hace una valoración concreta del Real Decreto-ley que aprobó el viernes el Gobierno con medidas de apoyo a los emprendedores y a los jóvenes, el Banco de España recuerda que la norma incluye distintos incentivos a la contratación juvenil, "esencialmente" en forma de bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social.

La sugerencia de la institución que gobierna Luis María Linde de centrar las medidas de apoyo a los jóvenes en la mejora de su formación se basa en la "relación claramente positiva" que existe entre el nivel de estudios y las probabilidades de encontrar un empleo.

Aunque las probabilidades de encontrar un empleo han descendido "notablemente" para los distintos niveles educativos durante los últimos años, se mantiene la premisa de que a mayor formación, mayor probabilidad de encontrar empleo.

Entre 2006 y 2012, los jóvenes de 16 a 24 años en paro se ha más que duplicado, hasta alcanzar las 930.000 personas. La tasa de desempleo de este colectivo se ha disparado desde el 17,9% hasta el 55,1%, porcentaje que se encuentra entre los más elevados de la Europa de los 27.

El Banco de España constata en su boletín de febrero que "la crisis económica está modificando las pautas de formación de los jóvenes". Así, sostiene que se ha reducido "con intensidad" el porcentaje de jóvenes de 16 a 24 años ocupados, hasta el 20% de la población de referencia en 2012, cifra 23 puntos por debajo de la existente en 2006.

Al mismo tiempo, ha aumentado hasta el 59% el colectivo de jóvenes de hasta 24 años que realiza actividades formativas (incluyendo a parados e inactivos), porcentaje 16 puntos más elevado que al inicio de la crisis. Paralelamente, afirma el Banco de España, se ha incrementado en ocho puntos, hasta el 21% de la población joven, el porcentaje de jóvenes que no realiza actividades formativas.

Los jóvenes que no están trabajando ni siguen ningún tipo de formación son, generalmente, los de menor nivel educativo, aunque tengan una mayor experiencia laboral. Según el banco central español, las características del hogar sugieren que este colectivo tiene mayores cargas familiares que los parados e inactivos que realizan actividades de formación.

AUMENTA EL DESÁNIMO ENTRE LOS JÓVENES.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca del 70% de los jóvenes en paro que no estaban formándose en 2012 tenían experiencia laboral previa y casi el 50% eran parados de larga duración, frente a sólo el 19% en 2006.

Pese a este aumento, el Banco de España precisa que el porcentaje de ellos que cobra algún tipo de prestación es reducido, con sólo un 12%, si bien esta cifra no se ha reducido desde el inicio de la crisis, "reflejando los distintos programas que han alargado el periodo de cobro del subsidio de paro".

En relación a los métodos que utilizan los jóvenes para buscar empleo, entre el 85% y el 90% de ellos recurre a contactos familiares, de amigos y o directamente a empresarios, mientras que el recurso a las oficinas públicas de empleo sólo es relevante para el 58% de los jóvenes.

En cuanto a los jóvenes inactivos que no realizan actividades de formación, casi el 40% de ellos afirma que quiere trabajar a pesar de no estar buscando activamente empleo.

El Banco de España subraya que, dentro de ese grupo que desea trabajar, se observa a lo largo de la crisis un aumento de los jóvenes desanimados por la situación del mercado laboral. De hecho, el 37% dice que no busca trabajo porque piensa que no lo va a encontrar, frente al 16% de 2006.

Por otro lado, entre los jóvenes que no quieren trabajar, la mayor parte o tienen responsabilidades familiares o están enfermos o incapacitados.