Actualizado 18/01/2013 18:42

Dedicar 3 ó 4 minutos más a la comida familiar puede mejorar la salud de hijos de padres con bajos ingresos

Dieta, comer, adelgazar
GARBRIEL RODRÍGUEZ / WIKIMEDIA COMMONS


MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dedicar tres o cuatro minutos más de los habituales a la comida familiar puede mejorar la salud de los hijos de padres con bajos ingresos, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de Illinois (Estados Unidos).

En concreto, realizar esta acción "mejora sensiblemente" la capacidad de estos niños para lograr y mantener un peso normal, explican los expertos. Así lo han atestiguado al obtener el dato de que los niños cuyas familias realizaron comidas por espacio de 20 minutos durante cuatro veces a la semana "pesaron significativamente menos que los niños que abandonaron la mesa después de entre 15 y 17 minutos".

Para la directora de esta investigación y miembro de este centro universitario de la ciudad de Chicago (Estados Unidos), la doctora Barbara H. Fiese, la obesidad infantil en familias de bajos ingresos "es un problema complejo con muchos factores contribuyentes". Algunos de ellos podrían ser "ser parte de una familia monoparental, tener una madre que tiene poca educación y vivir en un barrio pobre sin acceso a alimentos saludables", observa.

Para alcanzar este hallazgo, el equipo de investigación dirigido por esta experta ha observado comidas familiares por espacio de 200 horas, en las que se ha analizado "la importancia que se ha dado a compartir una comida, los esfuerzos realizados para programar los almuerzos, y si estar la familia unida tenía un significado especial", indican.

Respecto a este último aspecto, los especialistas han descubierto que las familias que han asegurado que comer todos juntos es un acto especial "tienen más probabilidades de tener un hijo obeso". Por contra, el efecto es el contrario en las que han dedicado ese tiempo a interactuar de manera positiva.

Por todo lo anterior, Fiese recomienda "el desarrollo y distribución de información sobre la importancia de las comidas familiares, y la gestión del tiempo y el estrés". Si a los padres se les enseña a comer en familia, éstos "pueden proteger a sus hijos de los efectos nocivos de vivir en un ambiente con menos recursos", concluye.