Actualizado 15/02/2013 13:19

La defensa del presunto asesino de la bebé onubense pide al juez que levante el secreto de sumario

Jonathan Moya González
EUROPA PRESS


ALMERÍA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La defensa de Jonathan Moya González, en prisión desde diciembre como presunto autor del rapto y muerte de la niña onubense de 16 meses Miriam, ha presentado un recurso ante el juzgado instructor de la causa en el que interesa que se levante el secreto decretado sobre las actuaciones al estimar que está colocando a su patrocinado en una situación de "absoluta indefensión".

El magistrado Jesús Miguel Hernández acordó prorrogar en un auto dictado a finales del mes de enero el secreto de sumario de cuyo contenido sólo han transcendido unos pocos datos puntuales sobre el informe preliminar de la autopsia practicada al cuerpo sin vida del bebé por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería y detalles del arresto de los dos imputados, así como de la denuncia que el mismo día en que se produjo el secuestro interpuso la madre en la Guardia Civil.

El letrado José Ramón Cantalejo ha indicado a Europa Press que las "informaciones" que se han hecho públicas hasta el momento "son filtraciones" de la Guardia Civil que Jonathan Moya "niega totalmente", por lo que se encuentra, según ha subrayado, en "evidente indefensión". Ha solicitado, esta línea, que se "respete" la presunción de inocencia "que existe en todo estado de derecho y, por ende, en el español".

Sobre las diligencias que ha practicado el Juzgado de Instrucción número 2 en las últimas semanas en torno a este caso, Cantalejo ha asegurado que su patrocinado ha sido sometido en la sede del IML a tres pruebas para extraer el perfil genético de ADN, la última "esta misma mañana", ha precisado. Ha lamentado, en esta línea, que "de los cuatro o cinco tomos" de los que consta el sumario "no hayamos podido tener acceso ni a una sola palabra".

La niña de 16 meses, natural del municipio de Palma del Condado (Huelva) permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser raptada presuntamente por Jonathan Moya, de 25 años. Su cadáver fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos.

Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría fallecido de, al menos, un "golpe en la cabeza" entre "dos y cinco" días antes de que se hallase aunque el juzgado instructor está a la espera de que se recibir los resultados de las muestras remitidas al Instituto de Toxicología de Sevilla para determinar el momento exacto en el que se produjo la muerte.

Fuentes de la investigación apuntaron en su día que Jonathan Moya, con antecedentes penales por delitos de estafa y pendiente de ser enjuiciado en cuatro procesos por los que se enfrenta penas que suman hasta nueve años y seis meses de cárcel, indicó a los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil en el transcurso del interrogatorio dónde se encontraba el cuerpo sin vida de la menor. No habría facilitado, sin embargo, datos sobre cómo y cuándo se produjo su muerte.

SEGUNDO IMPUTADO

El segundo de los imputados, Raúl R.F., era detenido horas después que su amigo, al que, según apunta la investigación, habría prestado cobertura. Al igual que a Jonathan González, le constan antecedentes penales y estaba pendiente de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) para cumplir una condena firme de dos años y nueve meses de cárcel por maltratar a su exnovia, de 15 años.

El juez decretó para ambos ingreso en el centro penitenciario provincial de El Acebuche, comunicado y sin fianza, como presuntos autores de delitos de detención ilegal y asesinato. Permanecen en un módulo con pocos internos y en un entorno especialmente controlado para de este modo descartar situaciones de riesgo aunque en el caso de Jonathan Moya se activo el protocolo antisuicidio.

La madre de la bebé interpuso en el municipio de Gérgal la denuncia por el presunto secuestro a las 20,00 horas del 20 de diciembre. En esta, relató a los agentes que su pareja sentimental, a la que señaló como Jonathan Moya, se había llevado "todas sus pertenencias" y a su hija de 16 meses tras mantener una "fuerte" discusión en el interior del vehículo en el que viajaban desde Guadix (Granada).

Se activó entonces un amplio operativo, integrado más de un centenar de agentes con apoyo tanto de medios aéreos como terrestres de la Guardia Civil, que rastrearon durante días la Comarca almeriense de Nacimiento para intentar dar con el paradero de la menor.