Actualizado 10/09/2010 13:36

Expertos advierten de que después de desmovilizar a niños soladado de Sudán hay que darles oportunidades


MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La promesa de Sur de Sudán de desmovilizar a todos los menores que haya en su Ejército para el próximo mes de noviembre tiene que ser respaldada con una estrategia global que les dé oportunidades en la vida civil, según han manifestado diferentes analistas.

"La gente, incluso los niños, necesitan alternativas", indicó el director general para las operaciones de la Comisión de Sur de Sudán para el Desarme, la Desmovilización y Reintegración, Obwaha Claude Akasha. "Muchos niños se unieron al Ejército porque sus padres no podían permitirse alimentarlos. Necesitan ver que se está mejor fuera del Ejército que dentro", añadió.

Durante el lanzamiento de la Unidad de Protección Infantil del Ejército de Sur de Sudán el pasado 30 de agosto, el jefe del Estado Mayor, general James Hoth Mai, indicó que el Ejército está haciendo su parte para apartar a los menores, pero también advirtió de que los niños soldado pueden volver a las filas si sus alternativas de vida no son adecuadas.

"Deben tomarse medidas para asegurar que todos dentro del SPLA entienden y respetan sus obligaciones", indicó un miembro del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Mbengue.

Entre otras necesidades, los menores desmovilizados requieren instituciones que los apoyen a ellos y a sus familias, indicó un responsable de protección infantil de UNICEF, Samuel Manyok. Así, los programas de bienestar social deben ser integrales y beneficiar no sólo a los niños ex combatientes sino a las comunidades.

El apoyo para la reinserción consiste en 320 dólares, suministros no alimentarios y un vale de tres meses que valdría para alimentar a una familia de cinco miembros. "Cuando el salario y la comida se acaben, el niño puede sentir presión para volver al Ejército y así poder dar de comer a su familia", indicó Manyok.

Los Ejércitos de Norte y Sur de Sudán se han comprometido a desmovilizar a 90.000 soldados cada uno en uno de los mayores esfuerzos mundiales. El programa de menores, aunque es paralelo, también es ambicioso, ya que incluso determinar el número de niños soldado es difícil, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Se estima que 20.000 niños fueron desmovilizados del SPLA entre 2001 y 2006, y se estima que aún quedan 2.000 asociados con el SPLA.

La Oficina de la ONU de la Representante Especial de Menores y Conflictos Armados subraya que "la reintegración de los niños en situaciones de conflicto armado es una proposición compleja y a largo plazo".

Por ejemplo, la educación para estos menores es un problema porque no hay suficientes escuelas en Sur de Sudán. Incluso si las hubiera "muchos de los padres no podrán pagar las tasas de los ex niños soldado que vuelvan a su casa", afirmó Manyok.

De acuerdo con una encuesta, las oportunidades de empleo alternativo están limitadas en las zonas rurales, especialmente por la escasa infraestructura; hay pocas carreteras y otras formas de transporte, falta de electricidad, instituciones financieras e inversión.

"Regresar a sus aldeas sin un sueldo ni un ingreso regular, y convertirse en una carga para sus familias más que apoyarlos, dañará su autoestima", indicaba dicha aldea. La ONU alertaba el pasado julio que el riesgo asociado con la desmovilización de un gran número de ex combatientes sin programas de reintegración sostenibles supone una gran preocupación relativa a la seguridad.

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