CASTELLÓN, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Castellón remitió hoy al juzgado decano de la localidad castellonense de Vila-real las diligencias incoadas a raíz de una comunicación de los carmelitas descalzos sobre un presunto abuso a un menor por parte de un fraile de la congregación, al haber comunicado el afectado "su voluntad de la denuncia".
El pasado mes de mayo el Padre Provincial de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la provincia de Aragón-Valencia presentó ante la Fiscalía un escrito donde comunicaba una serie de hechos que pudieran ser constitutivos de infracción penal relativos a un presunto abuso a un menor por parte de un fraile de la congregación, aunque el trámite no avanzó en ese momento porque no existía la denuncia del propio afectado, ya mayor de edad y residente en Perú.
Así lo indicó hoy el fiscal jefe de la Audiencia provincial de Castellón, Javier Carceller, quien señaló, en una rueda de prensa donde ofreció los datos de la memoria de este órgano correspondientes a 2009, que, mediante comunicación electrónica, el joven "ha expresado su voluntad de la denuncia", por lo que el proceso seguirá adelante.
Por ello, esta misma mañana se notificó y remitió al juzgado decano de Vila-real las diligencias incoadas a raíz de la denuncia de los carmelitas al haberse constatado que existe la voluntad del joven de denunciar. La decisión de remitir las diligencias obedece a que ésta es la posición que debe adoptar este órgano en casos de delitos contra la libertad sexual para evitar "las victimizaciones de todo el mundo" y que tengan que comparecer ante dos órganos para declarar por dos veces cuando con "una vez que se pregunte es bastante", dijo Carceller.
Al respecto, insistió en que la incoación de diligencias se debió a la finalidad de averiguar si existía el requisito de la denuncia previa y, una vez "constatado", y con la "vía de certeza", se remitieron al juzgado decano para que lo reparta al órgano correspondiente.
La Fiscalía provincial de Castellón advirtió el pasado mes de mayo de que no podría investigar el escrito presentado por el Padre Provincial de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la provincia de Aragón-Valencia si no denunciaba el propio joven al que se aludía en él, que actualmente reside en Perú y es mayor de edad.
El fiscal jefe de la Audiencia provincial de Castellón, Javier Carceller, explicaba entonces que la justicia necesita de la voluntad de la presunta víctima para actuar, por lo que iban a intentar saber si el joven al que se refiere el escrito "quiere efectivamente denunciar" ya que este tipo de delitos, los que afectan a la libertad sexual, requieren de la denuncia de la víctima, en cuyo nombre no podía actuar Fiscalía al ser mayor de edad y no estar "desvalido".
El pasado 3 de mayo el Padre Provincial de la Orden de los Carmelitas Descalzos, provincia de Aragón-Valencia, presentó un escrito en la Fiscalía de Valencia en el que se comunicaban una serie de hechos que pudieran ser constitutivos de infracción penal y daban traslado de una denuncia de unos padres en relación con unos supuestos abusos sexuales que sufrió su hijo, cuando era menor de edad, por parte de un fraile de la congregación en la provincia de Castellón, que ya no se encuentra en la Diócesis.
La Provincia de Carmelitas Descalzos de Aragón y Valencia informó en ese momento en un comunicado que había dado traslado a la Fiscalía de Valencia de los hechos --órgano que posteriormente se inhibió a favor de la de Castellón, al ser esta la provincia donde sucedieron los hechos comunicados-- "siguiendo fielmente las recomendaciones de la Iglesia Católica a través del motu propio 'Sacramentorum Sanctitatis tutela' y de la 'Guía para comprender los procedimientos fundamentales de la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando se trata de acusaciones de abusos sexuales'".
