MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
De los 1.200 hijos de los trabajadores inmigrantes cuya deportación estaba prevista para el año 2009, el Consejo de Ministros de Israel garantizó ayer el estatus legal para 800, mientras que señaló que otros 400 serán deportados con sus familias al país de origen de sus padres en un período de 21 días.
Para conseguir el estatus legal, los niños tendrían que haberse matriculado en el sistema escolar israelí, haber residido en Israel al menos cinco años, entrar en Israel antes de los trece años o haber nacido allí y hablar hebreo fluido, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
"Israel debe formular una política de inmigración humana y frenar la política sin sentido por la que quiere deportar a los trabajadores inmigrantes, por un lado, y por el otro traer a nuevos", afirmó en un comunicado la sección para Israel del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), añadiendo que la decisión israelí supone una "violación flagrante" de la Convención de los Derechos de los Niños, que Israel ha firmado y que ratificó en 1991.
La ONG Médicos por los Derechos Humanos, que cuida de los trabajadores inmigrantes, indicó que la "deportación que aún pende sobre la cabeza de 400 niños supone un decreto terrible y pretendemos luchar contra la orden".
