MADRID, 11 Dic. (AP-EP) -
Según informó el martes un responsable de la Policía local, cuatro jóvenes japoneses fueron encontrados muertos dentro de un coche cerrado en Kanagawa, región a 80 kilómetros al sudoeste de Tokio. Al parecer, se trata de un suicidio colectivo, que se suma a la alarmante estadística de personas que se quitan la vida en este país.
De acuerdo con el comunicado del agente Akio Tada, un hombre que pasaba por la zona, boscosa, escasamente habitada y próxima a las montañas en Yugawara, en la región de Kanagawa, avisó a la Policía. Encontró el coche cerrado con llave, con las ventanas precintadas y con una estufa de carbón vegetal encendida en el interior. Esto aumenta las sospechas de que se trate de un suicidio colectivo, pues se trata de una técnica frecuente en Japón.
El pasado año, las muertes de esta índole sumaron 32.155, lo que supone una reducción respecto a 2005, aunque el dato más preocupante es que fue el noveno año seguido que se superaron los 30.000 suicidios.
En el caso de Kanagawa, no se encontró ninguna nota, aunque sí algunos efectos personales de los fallecidos, como teléfonos móviles, a partir de los cuales se les está tratando de identificar. Los fallecidos tenían apariencia jóven, por encima de los veinte años de edad, y por debajo de los cuarenta.
El gobierno nipón ha destinado un presupuesto sustancial en aras de reducir la preocupante tasa de suicidios, que es ya una de las más altas del mundo. Pretende implantar programas de ayuda a gente con depresiones y estados inestables de la mente, para evitar que prosperen los suicidios en grupo. Esta modalidad ha aumentado en los últimos años, ya que muchas veces se trata de jóvenes que se conocen en Internet y quedan en diferentes puntos desiertos del país para quitarse la vida conjuntamente.
