Actualizado 28/02/2008 17:57

Jefe educativo del Ayuntamiento de Fuenlabrada (Madrid) emitió un informe recomendando el cierre de la guardería Puffy

FUENLABRADA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Partido Popular de Fuenlabrada hizo público hoy un informe emitido por el jefe de servicios educativos del Ayuntamiento, Jesús Garoz, en el que recomendaba a la concejala del área, Carmen Bonilla, "el cierre de la guardería Puffy", en la que el pasado mes de octubre apareció un niño con 27 mordiscos y donde un niño murió en 1999 "porque carece de licencia de apertura y de las condiciones objetivas para prestar servicio".

La concejala popular María del Carmen Gamón explicó que el informe determinaba que la guardería incumple algunos de los 17 requisitos que ha de cumplir un centro de estas características. "Las ratios de alumnos estaban por encima de lo permitido, había pocos profesionales y se había detectado que no había suficiente preparación", explicó.

Los populares denunciaron que este informe se emitió, con acuse de recibo, el pasado 18 de enero, "con lo que está probado que la concejala de Educación del Ayuntamiento, Carmen Bonilla conocía la situación, lo que demuestra que ha actuado de forma irresponsable, faltando a la verdad y haciendo una dejación de funciones".

Por eso, Gamón pidió la dimisión de Carmen Bonilla, que se abra una investigación para que se pueda clarificar la seguridad en que se encuentran los niños que acuden a centros de estas características y que el Ayuntamiento "tome medidas inmediatas para que esta seguridad quede totalmente garantizada". Asimismo, manifestaron que llevarán el tema a la próxima sesión plenaria.

PADRES "ABANDONADOS"

La responsable de Educación del Partido Popular fuenlabreño denunció asimismo que los padres del niño que recibió los 27 mordiscos en la guardería Puffy dicen sentirse "abandonados" por parte del Ayuntamiento.

"El padre del niño es hermano de un concejal del Ayuntamiento, por lo que desde el primer día, hace ya meses, hay constancia en el Consistorio de lo sucedido y sólo se han echado balones fuera", manifestó María del Carmen Gamón.

Según los populares, los padres pidieron inmediatamente la actuación del Ayuntamiento y, al no producirse, pusieron el asunto en manos de la Delegación Territorial de Educación de la zona Sur de Madrid.

A mediados del mes de febrero se produjo un encuentro con la concejala, "del que los padres salieron diciendo que se habían sentido tratados como una basura", lo que les llevó a poner el tema en conocimiento de los medios de comunicación.

HAY LICENCIA

Por su parte, la concejala de Educación del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Carmen Bonilla, manifestó hoy que el informe hecho público por el Partido Popular es una recomendación que hizo su área a la delegación de Urbanismo para que, "en el momento en que la Comunidad de Madrid dijera que Puffy no es un centro educativo, proceder al cierre de las instalaciones.

"El Ayuntamiento no puede cerrar estas instalaciones sin la comunicación oficial de la consejería de Educación; de lo contrario, nos podríamos encontrar con varias denuncias", explicó la concejala, que indicó que en el momento en que la Comunidad de Madrid envíe la documentación pertinente, el Ayuntamiento ordenará el cierre de este centro.

La responsable de Educación del Ayuntamiento de Fuenlabrada insistió en que Puffy licencia de apertura desde 1988 y añadió que permanece vigente puesto que no ha habido cambio de actividad.

Por último, en relación a la petición de dimisión hecha desde el Partido Popular, la concejala señaló que no se siente aludida y respondió que "donde hay que pedir dimisiones es de la Consejería de Educación y en el Consejo de Gobierno, que es donde se está impulsando lo privado".