Actualizado 04/01/2008 10:30

La Junta formalizará mañana la orden de desamparo del recién nacido hallado en un contenedor de basura en Alicante

El último bebé abandonado en la provincia, en febrero de 2007, fue adoptado hace cinco meses


ALMERÍA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía ha asumido la tutela de Mario, el recién nacido que fue hallado en el interior de un contenedor de basura de la capital, aunque formalizará la orden de desamparo provisional mañana tras completar el informe sobre la situación del pequeñó, según explicó a Europa Press el delegado provincial para la Igualdad y el Bienestar Social, Luis López.

López precisó que el bebé, cuya alta de la Unidad de Neonatología del complejo hospitalario de Torrecárdenas donde permanece ingresado está prevista en 48 horas, será trasladado hasta el Hogar Índalo, centro de acogida preparado con una área de cunas.

Aunque se mostró convencido de que las circunstancias en las que apareció Mario hacen "fácil" la localización de su madre, descartó que se puedan producir novedades en las próximas horas que puedan modificar la actual tutela asumida por la Administración autonómica.

Al hilo de esto, reveló que Iván Rodrigo, nombre con el que se bautizó al bebé de 15 días hallado en la Rambla Amatisteros en febrero del pasado año, abandonó el Hogar Índalo hace cinco meses tras ser adoptado pese a que la Policía Nacional identificó a la madre como una joven marroquí con última residencia en Segovia.

Mario, de apenas tres o cuatro días de vida, se encuentra en buen estado de salud tras superar la "leve hipotermia" que presentaba al ingresar en la Unidad de Neonatología del complejo hospitalario de Torrecárdenas, donde evoluciona de manera favorable según informó hoy el equipo médico que lo atiende.

Con un peso 3,5 kilos y 50 centímetros de altura, indican que la gestación fue buena y "llegó a término", fue encontrado por una mujer en el interior de un contenedor de basura pasadas las 20.00 horas, vestido con una "blusita y una mantita" de las que se suministran en los hospitales.

La autora del descubrimiento caminaba por la carretera de Ronda en dirección a la estación de autobuses cuando oyó el llanto de un bebé y, extrañada al no ver ninguno en su entorno inmediato, inspeccionó visualmente la zona.

Dado que el llanto no cesaba, según su propio relato, acabó abriendo un contenedor de basura ubicado frente a los salones y restaurantes Martín Fierro, en los alrededores de la Comandancia de la Guardia Civil, donde encontró al recién nacido entre residuos y desperdicios.

Inmediatamente, la mujer alertó a los servicios de urgencia y la Policía Nacional, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) y la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social que activaron el dispositivo para menores en situación de desamparo.

(EUROPA PRESS)