Participarán en la manifestación del sábado en Madrid "para que los que cometen estas atrocidades cumplan la mayor pena posible"
SEVILLA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La familia de José Félix García-Ochoa, fallecido en abril del pasado año en Sonseca (Toledo) como consecuencia de una brutal paliza propinada por tres jóvenes, quisieron sumarse hoy a la reivindicación de los padres de Marta del Castillo sobre el endurecimiento de las penas.
La hermana del joven de 30 años que murió tras más de un mes en coma, Nuria García-Ochoa, apostó hoy en declaraciones a Europa Press por la unión de todos los afectados para "ejercer presión" por el incumplimiento íntegro de las condenas y el endurecimiento de las mismas, al tiempo que apoyó la petición de cadena perpetua manifestada hoy por los padres de Marta.
Así, anunció que se pondrá en contacto con los familiares de la menor desaparecida el pasado 24 de enero para decirles que "es muy difícil, pero hay que tener ánimo y fuerzas para seguir luchando" y comunicarles su intención de participar en la manifestación convocada el próximo sábado en la Plaza Mayor de Madrid.
En este sentido, explicó que fletarán autobuses desde Sonseca para sumarse a la concentración con el fin de exigir a los responsables políticos que "los que cometen esas atrocidades cumplan la mayor pena posible".
"Hay que confiar en la justicia, como gente de bien que son, como hemos hecho nosotros, pero si conseguimos penas mayores mucho mejor, porque se repite caso tras caso", afirmó García-Ochoa, quien lamentó que están "sufriendo las consecuencias de que haya gente que haga estas cosas que te arruinan la vida".
No es la primera familia afectada por una muerte violenta que manifiesta su apoyo a los padres de Marta del Castillo. El padre de la niña onubense Mariluz Cortés y la madre de la joven Sandra Palo ya lo han hecho e incluso han participado en algunas concentraciones durante el periodo de búsqueda de la menor.
José Félix García-Ochoa falleció tras 35 días en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo por una paliza que recibió el día 1 de marzo por parte de otros tres jóvenes. La víctima salía de un bar de copas cuando estos tres individuos le lanzaron una botella al coche, por lo que les reprendió.
Los presuntos agresores, que fueron detenidos y se encuentran desde entonces en prisión preventiva en el centro penitenciario de Ocaña (Toledo), siguieron al fallecido, le esperaron en las inmediaciones de su domicilio, una vivienda apartada del casco urbano, y le propinaron numerosos golpes en la cabeza.
