Actualizado 11/05/2010 13:09

Al menos 30 niñas hospitalizadas en Afganistán por un presunto ataque con gas contra su escuela


KUNDUZ (AFGANISTÁN), 11 May. (Reuters/EP) -

Al menos 30 niñas residentes en la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, han tenido que ser hospitalizadas después de que se produjera un presunto ataque con gas venenoso contra su escuela, según indicó este martes un responsable sanitario, en lo que supone el quinto incidente de este tipo en un mes.

El director de un hospital de la ciudad de Kunduz, Homayun Jamosh, aseguró que una sustancia aérea sin identificar fue emitida cerca de la escuela y, como resultado, 30 estudiantes tuvieron que ser ingresadas. "Ya están llegando otras, no sabemos el número exacto de chicas que se han visto afectadas, podrían ser muchas. Es un incidente similar a lo que sucedió en Kabul y Kunduz la semana pasada", añadió Jamosh.

Tres presuntos ataques con gas contra escuelas de chicas han tenido lugar en Kunduz durante las últimas semanas. Hace unos días, 22 escolares y tres de sus profesoras cayeron enfermas cuando su escuela fue alcanzada por un posible ataque con gas en Kabul, aunque aún no está clara la responsabilidad del incidente.

Los responsables provinciales han culpado de los ataques anteriores a los talibán, pero la semana pasada, un portavoz del grupo islamista negó cualquier implicación en este tipo de ataques e incluso los condenó. Las muestras de las sustancias del incidente de la semana pasada han sido enviadas al extranjero para ser analizadas, ya que aún tienen que ser identificadas.

Los talibán prohibieron la educación para las chicas cuando gobernaron Afganistán desde 1996 a 2001, y, en muchas zonas rurales donde los talibán mantienen su dominio, las escuelas para chicas permanecen cerradas, los profesores han sido amenazados y algunas niñas han sido atacadas con ácido.

Los ataques contra las escuelas para chicas utilizando gas venenoso se han incrementado desde el año pasado. En la mayoría de los casos, las niñas han informado de que primero han olido algo dulce, y después han comenzado a marearse y vomitar. Por ahora, ninguno de los casos ha resultado mortal.