HUELVA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El fundador de la Asociación Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, aseguró hoy que los educadores que se encargaban del menor de 16 años de Guinea Conacry, identificado como A.M. y que apareció anoche muerto en la zona de Los Enebrales, en Punta Umbría (Huelva), echan en falta una llamada de consuelo por parte de la Junta de Andalucía, que tutelaba al menor, y lamentó que la administración regional "sólo se preocupa del papeleo".
En declaraciones a Europa Press, el padre Ángel aseguró que la familia del menor, residente en Guinea, "podría pedir responsabilidades a la Junta, que es quien lo tutelaba". Del mismo modo, informó de que si los familiares lo requieren, Mensajeros de la Paz "se encargaría de la repatriación del cuerpo con sus propios fondos".
Además lamentó la actitud de la Junta respecto a los educadores que se encontraban junto al menor cuando despareció, a la par que descartó que éste "se hubiera fugado". En esta línea, matizó que el menor vivía desde hacía seis meses en un hogar de la ONG en Huelva y era un adolescente "estupendo que no daba ningún problema".
El fundador de la asociación apuntó que "antes de pedir el papeleo, hay que darles cariño a los educadores, los cuales están destrozados, tras el accidente".
El padre Ángel señaló que A.M., se desplazó a la Playa de El Portil el pasado domingo con tres educadores y cuatro niños más y mientras que el menor jugaba con normalidad en la orilla, éste fue a buscar a dos niños de cuatro y dos años, a los que ayudó a salir del agua, a lo que calificó como "un acto humano", en el momento en el que la corriente lo arrastró y ya no pudo salir del mar.
Los tres cuidadores pensaron que el joven se había despistado y descartaron que se hubiera fugado, ya que, según reiteran las fuentes, era un adolescente que no "era travieso".
El obispo de Huelva, monseñor José Vilaplana ha dado sus condolencias a los cuidadores del menor fallecido, según informó el padre Ángel, quien insistió en "la falta de sensibilidad" de la Junta y señaló por último que los políticos "no son dueños del cuerpo y del alma de los ciudadanos porque manejen su dinero".
