PEKÍN, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Un hombre mató este miércoles a puñaladas a siete niños y a los dueños de una guardería, antes de suicidarse, en el noroeste de China, en el último de una serie de ataques contra escuelas que ha generado una alarma pública ante la inseguridad.
Además, once niños resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, en el ataque, que se produjo a las 8 de la mañana, hora local (02.00 en la España peninsular), en el condado de Nanzheng, una zona rural de la provincia de Shaanxi, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Un hombre de 48 años identificado como Wu Huanmin entró en la guardería con un cuchillo de cocina y mató a cinco niños, dos niñas y a la dueña de la guardería, Wu Hongying, de 50 años. La madre de ésta, Su Runhua, de 80 años, murió después en el hospital a causa de las heridas.
Wu Huanming volvió después a su casa y se suicidó, agregó la agencia, que citó un comunicado de la oficina de emergencias provincial.
Una investigación inicial de la Policía apunta a que Wu Huanming mantenía una disputa con Wu Hongying sobre el alquiler del local de la guardería. Al parecer, Wu Huanming había pedido el pasado abril a la dueña de la guardería que abandonara el local, cuando el alquiler de éste había expirado, pero Wu Hongying dijo que se marcharía en junio o julio, durante las vacaciones escolares.
El líder del Partido Comunista Chino de Shaanxi, Zhao Leji, ha ordenado a las autoridades locales que hagan todo lo posible para salvar a los heridos y refuercen la seguridad en las escuelas de la provincia. Unos 20 niños acudían a la guardería donde ocurrió la matanza, indicó el líder del partido en la aldea de Linchang, identificado como Lin.
Éste último ataque es el quinto contra un centro educativo en menos de dos meses en el país. El Gobierno central ha ordenado a las autoridades locales que intensifiquen la seguridad en las escuelas, ante la ola de ataques de este tipo.
El pasado 3 de mayo, Zhou Yongkang, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, definió la seguridad en las escuelas y guarderías como una "importante tarea política". Zhou sugirió que se tenga especial cuidado con las "personas en situaciones difíciles" e instó a los gobiernos locales a evitar los incidentes extremos provocados por disputas exacerbadas.
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad Pública ha dado la orden a la Policía de que trabaje con las autoridades educativas para controlar los campus y las zonas adyacentes por motivos de seguridad. Asimismo, el Ministerio de Educación ha pedido a las escuelas y a las autoridades educativas que aumenten la seguridad, contando con personal bien equipado e instalaciones de seguridad.
En muchas ciudades, como Pekín, Shanghai, Jinan, Lanzhou y Wuxi, las autoridades han desplegado policías adicionales y guardias de seguridad cerca de las escuelas para evitar ataques. En Pekín, unas 500 guarderías y centros de educación primaria y secundaria han contratado a más de 2.000 efectivos de seguridad, indicó He Gang, del Buró de Seguridad Pública de Pekín, al tiempo que agregó que todavía hacen falta más efectivos para garantizar la seguridad en los 4.500 jardines de infancia y escuelas de la ciudad.
