Actualizado 11/12/2008 15:08

El padrastro de la niña maltratada en Montcada i Reixac (Barcelona) niega haberla pegado y contradice a la madre

BARCELONA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El padrastro de Alba, la niña maltratada en Montcada i Reixac (Barcelona), negó hoy haberla pegado y aseguró que nunca se quedó a solas con Alba, ni siquiera el día en que la menor ingresó en coma por un fuerte traumatismo craneoencefálico, contradiciendo así la versión ofrecida por la madre minutos antes.

"Oímos un ruido, y cuando entré en la habitación Maite estaba llorando en la cama y Alba estaba inconsciente en el suelo", relató Francisco Javier P.E. en referencia a la noche del 4 de marzo de 2006. En aquel momento no preguntó a su hija qué había ocurrido porque no consideró "importante cómo se lo había hecho".

"Nunca he podido hablar con ella" desde entonces, explicó al declarar en la Audiencia de Barcelona tras haberlo hecho su compañera sentimental y madre de la niña, Ana María C.F.

En cambio, la madre había asegurado que ella y la hija del acusado esperaron a los otros dos en la calle para ir a las fiestas de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y que cuando subieron a buscarlos, le encontraron con la niña en brazos gritando: "Alba respira, Alba respira".

La Fiscalía sostiene que Francisco Javier P.E., "con el conocimiento y la aquiescencia" de Ana María C.F., pegó y vejó a Alba varias veces, y que ése día le dio una paliza tal que la han dejado postrada en una silla de ruedas, con ventilación asistida y sin poder hablar.

Es por eso que ambos procesados se enfrentan a penas de hasta 26 años de prisión --por intentar matarla uno y no defenderla la otra--, y a indemnizar a Alba con 1,5 millones de euros porque necesitará apoyo de por vida a causa de las graves secuelas que padece.

El acusado también dijo que cuando conoció a Alba ya estaba desnutrida, pues comía "muy poquito", y le sangraba la nariz "con frecuencia". "La vi en varias ocasiones con moratones en la cara y le faltaba pelo en la cabeza", dijo. Añadió que Ana María C.F. le contó que se había caído en el colegio y en el parque, y que un niño le había pegado, por lo que había pedido una reunión con la tutora.

El juicio, que está previsto que dure hasta el viernes 19 de diciembre, seguirá mañana con la declaración de los testigos; entre ellos, los que atendieron a la menor cuando llegó al ambulatorio y al Hospital Vall d'Hebron.