MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) alertó este jueves de que los índices de malnutrición entre los menores de Chad están en niveles críticos, mientras se acerca la temporada de la cosecha en la zona este del Sahel.
"Hemos visto el impacto positivo de la asistencia nutricional y alimentaria realizada a tiempo y bien coordinada, entregada junto con el Gobierno en Níger", indicó la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran. "La situación en Chad aún es alarmante. Después de un período de escasez largo y agobiante, los niños están débiles y necesitan seguir recibiendo apoyo alimentario y nutricional", añadió.
A principios de este año, después de unas lluvias débiles y erráticas en el este del Sahel, gran parte de la cosecha del 2009 quedó destrozada y los abrevaderos, como gran parte de los terrenos, se secaron. Así, los índices de malnutrición aumentaron a niveles alarmantes.
En respuesta, el PAM aumentó sus operaciones de asistencia alimentaria de emergencia en Níger y Chad con el objetivo de satisfacer las necesidades nutricionales de los menores y mantener a las familias con el número suficiente de suministros alimentarios a través de la estación más difícil, cuando los alimentos escasean y los precios aumentan.
"En Níger hemos empezado a ver el precio de los alimentos caer en los mercados locales de algunas zonas, y los índices de malnutrición entre los más pequeños se están estabilizando en algunas zonas del país", señaló el coordinador de emergencias del PAM para el este del Sahel, Manuel Aranda da Silva, que acaba de terminar una misión en estos países.
"Los elevados niveles de malnutrición que he visto entre los niños de Chad me han convencido de que debemos mantener nuestras operaciones actuales al menos durante otros tres meses, y comenzar a trabajar en algunas de las causas estructurales de malnutrición e inseguridad alimentaria para incrementar la resistencia a las sequía recurrentes", detalló.
"El sistema sanitario en Chad no cubre todas las áreas, y hay pocas ONG que apoyen la distribución de alimentos del PAM", explicó Da Silva, quien indicó que con un índice de malnutrición aguda entre los menores de dos años de un 26 por ciento en algunos países, sería peligroso reducir el apoyo nutricional para los niños, incluso a pesar de que se espera que comience pronto la recolección.
