Actualizado 02/02/2010 19:05

Piden 30 años de cárcel para una madre por ofrecer a sus hijas menores para relaciones sexuales

La acusada permitía que las niñas vieran las relaciones con clientes y las exponía, junto al padre, a presenciar sus prácticas sexuales


CÓRDOBA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fiscal pide 30 años y medio de cárcel para una madre que permitía que sus hijas, de ocho y seis años en la actualidad, presenciaran los actos sexuales que mantenía con sus clientes, consintiendo además que ellos realizaran con las menores "todo tipo de actos impúdicos con el fin de satisfacer sus deseos sexuales".

Según la calificación del ministerio fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, además el padre y la acusada, antes de su separación, exponían a sus hijas a presenciar las relaciones sexuales que mantenían, situándolas en la misma cama en la que ellos se encontraban. Dichas prácticas fueron percibidas por las menores, que a los cuatro y tres años presentaban un vocabulario sexualizado, así como unos conocimientos sobre el acto sexual impropios de su edad.

Posteriormente, en los periodos en los que los acusados estaban separados, la procesada se trasladaba a vivir con sus hijas a Puente Genil (Córdoba) y para obtener ingresos mantenía relaciones sexuales con hombres en distintos domicilios, permitiendo que las menores presenciaran tales prácticas.

Consentía además que clientes suyos realizaran con las menores "todo tipo de actos impúdicos con el fin de satisfacer sus deseos sexuales, consciente de su obligación de salvaguardar la seguridad de sus hijas, habida cuenta de la edad de las mismas y del riesgo de contagio de enfermedad venérea a que las exponía".

LAS MENORES SUFREN UNA ENFERMEDAD DE TRANSMISIÓN SEXUAL

A consecuencia de tales prácticas, las menores sufren una enfermedad de transmisión sexual denominada 'condiloma acuminado', suponiendo el virus encontrado en las menores con alto riesgo de malignización, de manera que, por las complicaciones que se pueden derivar, dicha enfermedad es catalogada como enfermedad somática grave, siendo necesario de por vida revisiones ginecológicas periódicas para diagnosticar precozmente cualquier signo de malignización.

Las menores, que fueron declaradas en desamparo y retiradas de sus progenitores por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, precisaron para alcanzar la estabilización lesional un control, valoración y tratamiento local.

Por tales hechos, el fiscal pide para cada uno de los acusados un año de cárcel por un delito de exhibicionismo y a la madre 21 años y seis meses de prisión por dos delitos de agresión sexual y nueve años más por lesiones.

Asimismo, solicita la prohibición de acercamiento y comunicación de los acusados a las niñas y el domicilio que tengan durante tres años, alargando dicho periodo durante diez años más para la madre.