MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha condenado este miércoles el ataque contra una escuela de secundaria en Raqqa por parte de fuerzas de Bashar al Assad en el que murieron al menos doce estudiantes y ha pedido nuevamente a todas las partes en el conflicto que protejan a los niños.
"En UNICEF queremos mostrar nuestro horror por las muertes de al menos doce niños en un ataque aéreo contra una escuela de secundaria en Raqqa, en el noreste de Siria, el pasado 29 de septiembre", ha indicado en un comunicado la directora de UNICEF para Oriente Próximo, Maria Calivis.
Ayer, Human Rights Watch (HRW) había denunciado que al menos catorce civiles, doce de ellos estudiantes, fallecieron este domingo en Raqqa, una ciudad en manos de los rebeldes sirios, en un bombardeo aéreo por parte de fuerzas gubernamentales sirias con bombas termobáricas, un tipo de explosivo que genera altas temperaturas en contacto con el aire al estallar.
Según Calivis, "incidentes como este ponen de manifiesto los peligros a los que se enfrentan los niños en su intento de continuar con su educación incluso a pesar del conflicto y ayudan a explicar por qué muchos padres no van a arriesgarse a enviar a sus hijos a la escuela".
Así las cosas, UNICEF ha vuelto a reclamar a "todas las partes en el conflicto que dejen de atacar a las escuelas y que sean reconocidas como 'zonas de paz', donde los niños puedan buscar apoyo y refugio".
