MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los 60 menores no acompañados que viajan a bordo del 'Aquarius' proceden de 10 países diferentes, según ha informado UNICEF a partir de los datos del personal a bordo. Además, la ONG ha pedido para la llegada de las 629 personas migrantes y refugiados, de los cuales 123 son niños, que todas las actuaciones de acogida prioricen las necesidades de la infancia.
Así, de los 60 menores (52 niños y 8 niñas) que llegarán solos o no acompañados, 28 proceden de Eritrea, 14 de Sudán, 6 de Guinea Conakry, 3 de Malí, 2 de Nigeria, otros 2 de Ghana, 2 más de Guinea-Bissau, y los 3 restantes de Senegal, Gambia y Chad, respectivamente.
Con motivo del desembarco del buque en el puerto de Valencia, UNICEF Comité Español está trabajando con las autoridades competentes a nivel regional y nacional para realizar recomendaciones concretas de cara a garantizar que las acciones de acogida que se lleven a cabo consideran el interés superior del niño. El objetivo de la organización es que todo el sistema de protección y acogida tenga en cuenta a la infancia y garantice el cumplimiento de sus derechos.
"Estas 629 personas llegan a España tras pasar varios días de incertidumbre en altamar en condiciones difíciles. Las rescataron cuando huían de la pobreza o de los conflictos que asolan sus países. Van a llegar exhaustos, y nos preocupa especialmente el estado en el que pueden encontrarse los niños, los bebés y las mujeres embarazadas --ha señalado el director ejecutivo de UNICEF Comité Español, Javier Martos--. España tiene la oportunidad de realizar una acogida acorde con el enfoque de infancia, que priorice por encima de todo el bienestar de todos y cada uno de los niños que viajan en estos barcos".
Para ello, UNICEF ha realizado una serie de recomendaciones encaminadas a la protección de los niños que llegan este domingo a Valencia, especialmente de quienes viajan solos o no acompañados, por ser los más vulnerables a la trata de personas o la explotación sexual.
Entre estas recomendaciones está la de realizar una primera acogida en zonas separadas de los adultos de los niños y niñas no acompañados, de las mujeres con bebés y niños pequeños y de las embarazadas. También se debe garantizar que estos grupos vulnerables son atendidos desde el primer momento por personal y mediadores culturales especializados que sean capaces de evaluar el interés superior del niño, las necesidades específicas de protección internacional o la protección de víctimas de trata.
Asimismo, UNICEF asegura que es fundamental que los niños solos o no acompañados cuenten inmediatamente con servicios de protección y asesoramiento jurídico individualizado en presencia de mediadores culturales.
Por otro lado, para los que vienen con uno o más adultos, UNICEF señala que se debe evitar en la medida de lo posible la separación de las familias y de grupos de referencia o de adultos y menores de edad en los que se evidencia un vínculo afectivo, a menos que haya indicios claros de trata de personas u otras situaciones de violencia. En el caso de que se detecten niños víctimas de trata, se deberá garantizar su rápida derivación a recursos específicos.
Asimismo, UNICEF subraya que la acogida debe incluir apoyo psicológico y asistencia sanitaria. Para ello, los niños deben estar el menor tiempo posible en los centros de primera acogida, y ser derivados a familias acogedoras o a residencias donde puedan normalizar su situación.
Por último, la ONG asegura que ha de garantizarse el acceso a actividades educativas y recreativas, mientras que los permisos de residencia, demandas de asilo y escolarización deberían gestionarse rápidamente cuando estén tutelados por la Administración Pública.
