MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), unas instalaciones policiales de carácter no penitenciario diseñadas para poder ejecutar la expulsión del territorio nacional, recluyen de manera "inútil" e "infligen sufrimiento" a los internos, según el informe sobre los CIE del Servicio Jesuita a Migrantes, que señala que algo más del 80% de los internos llegaron a España en patera.
"En 2017, los CIE podrían ser vistos como nuevos lazaretos: lugares en los que se recluyó a una tercera parte de las personas que habían llegado irregularmente a España por vía marítima, de las cuales dos tercios salieron en libertad y otro fue devuelto", subraya el documento.
El estudio, que recoge datos oficiales del Ministerio del Interior, resoluciones judiciales y entrevistas a internos en cinco de los CIE que operan en España, recoge que el motivo principal de internamiento en un CIE consiste en estar incurso en un expediente de devolución: un 85,76% de los reclutados --7.559 personas-- lo tienen abierto, y un 80,52% de ese porcentaje --7.097 personas-- desembarcaron en costas españolas. Otras 1.203 personas tienen orden de expulsión administrativa (13,65%) y 57 de expulsión judicial (0,65%).
EL 62% DE LOS INTERNOS QUEDAN EN LIBERTAD
En 2017 8.814 personas extranjeras pasaron por algún CIE, entre ellas 396 mujeres y 48 menores, procedentes mayoritariamente de Argelia, Marruecos, Costa de Marfil, Guinea y Gambia. A su juicio, son sometidos "a un sufrimiento inútil" ya que "en el conjunto de CIE se produjeron 8.645 salidas, de las que 5.358 fueron por puesta en libertad (61,98%) --ante la imposibilidad de ejecutar la orden de expulsión-- y 3.287 por repatriación forzosa (37,29%)".
"Durante este año se consolida una dinámica de los CIE-Frontera, como herramientas al servicio de la lucha contra la inmigración irregular", recalca el Servicio Jesuita de Migraciones, que precisa que un 86% de las personas internadas tenían abierto un expediente de devolución.
"Los CIE han actuado como espacios de desprotección y contención de las migraciones, para garantizar la rápida repatriación con las menores garantías, sin posibilitar la adecuada identificación de personas vulnerables y necesidades de protección", apostillan los jesuitas, apuntando que la duración media de los internamientos quedó en 26,63 días en 2017, 2,16 días más que en 2016.
EXPULSIONES SEGÚN LA NACIONALIDAD
Desde los jesuitas destacan las notables diferencias en la ratio de expulsiones en virtud de la nacionalidad: "Llama la atención la alta incidencia de internamiento y repatriación de argelinos y marroquíes, especialmente en un contexto de aumento de los refugiados rifeños y tamazight provenientes del Magreb", aseveran.
También hacen hincapié en las 1.381 solicitudes de asilo presentadas en los CIE, que son 611 más que el pasado año, y afirma que se admitieron a trámite 395, es decir, un 28,60%.
Asimismo denuncia las condiciones y estado de las instalaciones: "El modelo policial establecido olvida que las personas internadas únicamente están privadas del derecho a la libertad ambulatoria, y que conservan todos los demás derechos y libertades reconocidos por el ordenamiento jurídico", manifiesta.
9.626 EXPULSIONES EN 2017
A lo largo del año pasado, 28.572 personas entraron irregularmente en España por vía marítima y terrestre y se produjeron 18.794 detenciones de personas migrantes en situación irregular. Se iniciaron 21.834 expedientes de expulsión y se incoaron 20.672 órdenes de devolución, de las que, en total, se repatriaron a 9.326 personas, 4.107 (el 44%) directamente desde los CIE.
Hay una notable diferencia entre los 21.834 expedientes incoados, las 4.917 órdenes dictadas y las 4.054 ejecutadas (3.041 desde un CIE, el 75,01%). "Llama la atención el incremento de las repatriaciones por vías rápidas y menos garantistas de personas recién llegadas, indicando que España acoge a quienes llegan a sus costas con la detención, el internamiento y la rápida repatriación", concluye el informe.
Por otra parte, se dictaron 20.672 órdenes de devolución, de las que se ejecutaron 5.272 (1.066 desde un CIE, es decir, el 19,13%).
En total, las repatriaciones forzosas ejecutadas fueron 9.626, lo que supondría una media de 26,37 al día.
