MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Varias personas liberadas de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) que no tienen alternativa habitacional están siendo trasladadas al dispositivo de acogida del sistema de Atención Humanitaria, gestionado por distintas ONG. Su puesta en libertad se realiza ante la imposibilidad de poder ser expulsados a sus países de origen durante la crisis sanitaria del nuevo coronavirus Covid-19, o bien porque ya han cumplido el máximo de estancia legal, fijado en 60 días.
Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, han señalado a Europa Press que ya están recibiendo a internos procedentes de los CIE de Barcelona, Madrid y Valencia, si bien no han ofrecido el número concreto de personas acogidas por el momento.
Estas mismas fuentes han precisado que el sistema de acogida se está haciendo cargo de "todas aquellas personas a las que sí se puede poner en libertad" desde los CIE y que son solicitantes de protección internacional o llegaron en patera a costas españolas.
La Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la Secretaría de Estado de Migraciones se están coordinando para ejecutar esa derivación al sistema de acogida, tal y como informó el Defensor del Pueblo este jueves.
Esta institución pidió este jueves que todas las personas internas en alguno de los siete centros de este tipo que operan en España "deben ser puestas en libertad" debido a que las circunstancias actuales "impiden" que se pueda materializar la devolución o expulsión de los migrantes a sus países de origen.
De hecho, también este jueves el Ministerio del Interior abrió la puerta a liberar a los internos ante la imposibilidad de poder ser deportados a sus países de origen por las restricciones impuestas por parte de varios países a ciudadanos procedentes de España ante la crisis del coronavirus.
Los CIE son unas instalaciones policiales de carácter no penitenciario diseñadas para poder ejecutar la expulsión del territorio nacional, por lo que varias entidades y colectivos llevan tiempo denunciando que durante el Estado de Alarma carecen de sentido porque no puede darse cumplimiento a la finalidad del internamiento.
Una de esas entidades es el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que este viernes, 20 de marzo, ha avisado de que los internos son un colectivo de "especial vulnerabilidad" por lo que, a su juicio, "su puesta en libertad debe venir acompañada por medidas suficientes de seguridad y salud ante la situación de alarma sanitaria".
Según el SJM, los CIE de Tarifa (Cádiz) y Barcelona se encuentran ya vacíos, mientras que otros están siguiendo un camino semejante. Al respecto, ha expresado su preocupación ante "la descoordinación y la puesta en libertad desde otros CIE sin las garantías necesarias".
"Es preocupante que la liberación desde algunos centros no se lleve a cabo con las garantías de protección necesarias para las personas internas", sostienen desde esta red.
Además de la acogida en el sistema estatal de los solicitantes de asilo y llegados en patera, se derivará a los servicios sociales municipales a aquellos que no cumplen ese perfil, pero no cuentan
con recursos propios en la ciudad. Respecto a los que tienen domicilio en España, están haciendo las gestiones para facilitar
el regreso a sus residencias de origen, según afirman desde el SJM.
Esta entidad está prestando atención a la aplicación de estas actuaciones en los distintos centros. Al respecto, advierte de la posibilidad de que "no se garantice de manera efectiva la aplicación de estas medidas en todas las localidades debido a la disparidad de criterios de actuación entre los distintos centros, dejando a personas en situaciones de extrema vulnerabilidad".
