MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, prevé que esta semana pueda anunciarse el cierre del albergue de Cheste, en Valencia, donde fueron ubicados en un primer momento los migrantes procedentes del busque Aquarius para ser derivados posteriormente a recursos especializados.
Todos ellos tienen un permiso de estancia por razones humanitarias de 45 días, otorgado por razón de la especial situación que vivieron en el buque Aquarisus y que culminaba el próximo 1 de agosto. De este modo, Rumí se ha congratulado de que el Ejecutivo habrá culminado las gestiones en plazo.
En el albergue de Cheste permanecen aún 35 migrantes. La mayoría de ellos habían solicitado asilo en Francia pero se les ha denegado por no cumplir los requisitos exigidos por los galos, como ser francófonos o tener familia en el país. En todo caso, reciben tratamiento como solicitantes de asilo en España y ya tienen asignada plaza. De hecho, Rumí ha explicado que todo el proceso podría haber culminado antes pero se estaba esperando la evaluación de los franceses.
De los 629 migrantes a bordo del Aquarius, 80 viajaron a Francia para continuar el proceso de asilo en el país vecino y el resto están siendo o han sido derivados a plazas de acogida en un total de 13 comunidades autónomas.
En un encuentro informativo, la ministra de Trabajo, Migraciones y Asuntos Sociales, ha señalado que la acogida al buque Aquarius es, por parte del Gobierno de España, un "gesto de atención humanitaria", pero también una "llamada de atención" de que en el ámbito migratorio el Ejecutivo apuesta por una política migratoria común en la UE.
De hecho, ha recordado que España ha recibido hasta el 1 de junio de 2018 un total de 20.781 solicitudes de protección internacional. Según datos provisionales del ministerio del Interior, esta cifra supone más de un 65% de las solicitudes registradas en todo 2017 (31.731), un ejercicio en el que prácticamente se duplicó la demanda respecto al año anterior.
Frente al incremento de solicitudes, el Gobierno cuenta con 8.000 plazas en Centros de Acogida a Refugiados (CAR), una cifra insuficiente frente a la demanda actual, según reconocen desde el ministerio.
